El martes por la mañana, a las 4:24 a.m., hora local, un terremoto de magnitud 6.4 sacudió la costa suroeste de Puerto Rico, cerca de los municipios de Guánica y Ponce. Se ha informado del derrumbe de edificios y de apagones generalizados en la isla.

Según The New York Times, Nelson Martínez Guillén, de 73 años, murió al derrumbarse las paredes de su casa en la ciudad de Ponce. Se ha informado de que al menos otras nueve personas han resultado heridas.

La Gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vásquez, declaró el martes por la mañana el estado de emergencia, que activa la Guardia Nacional de Puerto Rico. Vásquez dijo que se dispondrá de 130 millones de dólares en ayuda de emergencia.

Según CNN, Vásquez también informó que 300.000 personas se encuentran sin agua, y hasta ahora 255 personas en la parte sur de la isla, la más afectada por el terremoto, han buscado protección en los refugios.

La Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE) está trabajando para reparar los daños en la red eléctrica para restaurar la energía, con informes de apagones en toda la isla y daños significativos en la planta de energía de la Costa Sur Central de la isla.

El Nuevo Día informó que a pesar de los apagones, todos los hospitales de la isla están operando normalmente y tienen electricidad.

Hasta el momento, no hay ninguna alerta de tsunami en vigor en ninguna parte de la isla, según el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de EE.UU. Sin embargo, la Red Sísmica de Puerto Rico ha advertido que la isla debe estar en alerta para las réplicas.

En Filadelfia, la organización local de base Philly Boricuas ha convocado una reunión comunitaria abierta de emergencia en el Providence Center, 2557 N. 5th St., a las 6 p.m. el martes para discutir los esfuerzos de ayuda y coordinar la acción para apoyar a los habitantes de la isla desde aquí en la ciudad.

El terremoto del martes fue el último y más fuerte de una serie de temblores que han golpeado a la isla desde el 28 de diciembre, incluyendo un terremoto de magnitud 5.8 el lunes que causó el colapso de la maravilla natural de la isla, Punta Ventana.