Las prácticas por parte de las fuerzas
del orden de perfil racial a consecuencia de las políticas de la
Administración del presidente George W. Bush es un problema que
persiste en el país, según un informe de la Unión de Libertades
Civiles (ACLU) y el Grupo de Trabajo por los Derechos (RWG).

El informe, presentado ante el Comité para la Eliminación de la
Discriminación Racial de Naciones Unidas, señala que las políticas
del Gobierno son el principal motivo de que las fuerzas del orden
detengan y registren a las minorías de forma "desproporcionada"
respecto al resto de los ciudadanos.

Ambas organizaciones de defensa de los derechos humanos
reclamaron a través de un comunicado al presidente Barack Obama que
corrija esas políticas que han permitido que prevalezcan perfiles
raciales.

"El perfil racial permanece como un problema en el país,
afectando a la vida de millones de personas, a las comunidades
latinas, afroamericanas, asiáticas, árabes y musulmanas", señaló
Chandra Bhatnagar, abogada del Programa de Derechos Humanos de ACLU
y autora del informe.

Agregó que el Gobierno estadounidense debe tomar "medidas
directas y urgentes" para poner fin al uso del perfil racial y
étnico por parte de las fuerzas del orden, y llevar al país a
cumplir con sus obligaciones constitucionales e internacionales en
materia de derechos humanos.

El informe dado a conocer hoy surgió en respuesta a otro
presentado por la Administración del presidente Bush al comité de
Naciones Unidas el pasado enero "plagado de deficiencias, omisiones
e interpretaciones erróneas".

En opinión de ambas organizaciones, tanto aquel informe como otro
previo de 2007 estaban basados en una guía sobre cómo los agentes
federales debían lidiar con el tema racial publicada por el
Departamento de Justicia de 2003 para demostrar que el Gobierno
estaba tomando medidas para eliminar el perfil racial.

Sin embargo, y siempre según ambas organizaciones, esa guía no
estudiaba el perfil basado en la religión y nacionalidad, no era de
aplicación para fuerzas del orden locales o estatales y no incluía
ningún mecanismo para incentivar o castigar la aplicación de las
recomendaciones.

El informe presentado hoy asegura que "como resultado de unas
directrices vagas del Departamento de Justicia y otras políticas de
la Administración Bush, las minorías han sido víctimas en forma
desproporcionada de varias iniciativas gubernamentales como la
vigilancia e interrogatorios del FBI, aplicación de programas de
inmigración, registros, detenciones en las fronteras y listas de
prohibiciones de viajes".

"Esperamos que la Administración Obama corrija las políticas
equivocadas de la Administración Bush y cumpla con su compromiso de
poner fin al perfil racial en Estados Unidos", dijo Margaret Huang,
directora ejecutiva del Grupo de Trabajo por los Derechos, en un
comunicado de prensa.

Tanto ACLU como RWG recordaron que el fiscal general de Estados
Unidos, Eric Holder, señaló recientemente que terminar con el perfil
racial es una "prioridad" para la Administración Obama y que su
aplicación no es algo positivo para las agencias del orden.

Las organizaciones también hicieron un llamamiento al Congreso
para que apruebe aprobar la propuesta de Ley para Terminar con el
Perfil Racial en Estados Unidos.