El Gobierno de Ecuador llamó a descolonizar
"mentes y corazones" para dejar de ser una sociedad "racista,
discriminatoria y excluyente", al celebrarse este lunes el Día Internacional
para la Eliminación de la Discriminación Racial.

Oscar Chalá,
gerente del Plan Contra el Racismo del Ministerio Coordinador del
Patrimonio, dijo que para lograr ese objetivo es necesario dejar
de vivir con miedo.

"El llamado es a que en la sociedad
ecuatoriana dejemos de vivir del miedo y con miedo. Nos tenemos miedo,
infelizmente, entre los distintos sectores poblacionales", comentó
Chalá, para quien es necesario conocerse unos a otros porque "se odia,
rechaza o discrimina aquello que se desconoce".

"Hemos estado
viviendo de espaldas y sobre todo de una suerte de herencia colonial que
está muy enraizada en cada uno de nosotros", opinó.

Encuestas
de 2004 apuntan que el 65% de los ecuatorianos admite la existencia del
racismo y la discriminación, pero solamente el 10% se hace responsable
de tales prácticas.

Los afroecuatorianos son las mayores víctimas del racismo (88%), seguidos por las nacionalidades y pueblos indígenas (71%).

Para Chalá, antropólogo de profesión, Ecuador es "tremendamente
desigual" y su sociedad "es racista, excluyente y discriminatoria".

"Estamos llamando a la descolonización de nuestras mentes y
corazones, a eliminar el rezago de colonialismo", apuntó Chalá, quien
pidió que la sociedad se reconozca como "diversa" y "plural" y que
acepte que existen diferencias que son una riqueza y no una barrera.

Chalá, que es afroecuatoriano, sabe de racismo, lo vive cuando
intenta tomar un taxi en la noche y ve la influencia de los
estereotipos. Se quejó de que no se hable del tema y pidió tratarlo "con
sinceridad, sin tapujos".

Para abordar el problema, el
Gobierno ha puesto en marcha el llamado Plan Plurinacional, que incluye
"acciones afirmativas" en distintos campos.

En el de empleo,
por ejemplo, ordena que se asignen dos puntos adicionales a los
integrantes de nacionalidades indígenas, afroecuatorianos o montubios,
una etnia de la costa, que intenten acceder a cargos públicos .

"Las acciones afirmativas no son dádivas, son parte de políticas
públicas no permanentes que pretenden que se acorten brechas de
desigualdad", dijo.