Cuando Mike Boone crecía en el Upper East Side de Manhattan, en el Spanish Harlem, se sintió atraído e influenciado por la fusión de culturas a la que estaba expuesto.

"Crecí a principios de los años 70 y había mucha gente de diferentes orígenes", dijo en una reciente entrevista con AL DÍA News. "En El Barrio había muchos puertorriqueños, dominicanos y negros criando a sus familias".

Spanish Harlem es un crisol de influencias mayoritariamente hispanas, y tuvo una gran influencia en la crianza de Boone.

"Todos los sábados por la mañana me despertaba con música de salsa sonando en el exterior", dice.

En esas experiencias, prosperó el amor por el jazz y la música latina.

Su padrastro, que era un ávido aficionado a la música, tenía una pequeña colección de discos de vinilo de jazz que ponía de vez en cuando.

"Cuando ponía esos discos, yo corría al piano e intentaba repetir los sonidos que acababa de escuchar", cuenta.

Los padres de Boone no tardaron en sugerirle que tomara clases de piano, lo que le ayudó a entrar en una escuela de artes escénicas de Nueva York.

Fue entonces cuando empezó a tocar el bajo acústico, que se convirtió en un momento clave al principio de su carrera musical.

"Al principio no me gustaba, pero luego empecé a disfrutarlo", dice Boone.

Pronto recibió una beca para ir a la Eastman School of Music de Rochester (Nueva York). 

Mientras vivía en Rochester, Boone estuvo expuesto a más géneros musicales, pero el jazz latino fue la principal fuente de su interés.

"Me aficioné al jazz latino en la universidad, cuando oí hablar de un grupo de jazz latino cubano llamado Irakere", recuerda. "La banda era tan revolucionaria y única. Eso fue lo que me interesó".

Su primer encuentro con la banda se produjo durante una visita a una tienda de discos en Rochester, y vio uno de sus vinilos.

"Lo cogí porque la portada era genial", dijo.

Compró el disco y lo escuchó. Boone recuerda que le sorprendieron los sonidos únicos, pero que no le resultaban del todo desconocidos.

"Me recordaba a la salsa", dice.

Irakere es un grupo de jazz afro-latino de Cuba. Utilizan guitarras eléctricas y percusión, además de varios instrumentos que imitan los sonidos del Caribe].

"Me dejó boquiabierto y me cambió la vida", dijo.

Desde entonces, Boone apreció y respetó los sonidos afrocaribeños que ofrecía el jazz latino.

Pasó años practicando y tocando en clubes locales, lo que finalmente le llevó a Filadelfia.

A día de hoy, Boone sigue teniendo el gusanillo de la música y no tiene planes de retirarse. 

De hecho, llamó a algunos de sus amigos para reunirse y crear una increíble actuación de Jazz Latino que tendrá lugar a finales de este mes en el Chris' Jazz Cafe.

Los amigos de Boone tienen tanta experiencia como él en el oficio.

Uno de ellos es Suzzette Ortiz, residente en Camden, que es pianista, percusionista y cantante profesional de origen puertorriqueño.

"También es profesora de música en Camden", dijo Boone.

Está convirtiendo la actuación en una experiencia educativa en el género para los espectadores que pueden transmitir el espectáculo a través del sitio web de Chris' Jazz Cafe.

Junto con Suzette Ortiz, Boone presenta al mundo a Mervin Toussaint, que es un experimentado saxofonista, productor y compositor. Su familia procede de Haití.

"El concepto afrocaribeño de la actuación será sin duda alguna", dijo.

También será la primera actuación de Boone en la que tocará principalmente jazz latino.

"Cuando vi el artículo sobre el Chris' Jazz Cafe en la página web de AL DÍA, supe que quería organizar un concierto exclusivamente de jazz latino", dijo.

Las cosas están mejorando para Boone, ya que las vacunas se han puesto en marcha y el país se está abriendo poco a poco, por lo que está entusiasmado con la idea de empezar a actuar para el público en directo, que es algo que realmente echa de menos.

"Esto es sólo el principio para mí, estoy listo para salir a tocar", dijo.

Puedes ver la actuación de Mike Boone a través de la página web de Chris' Jazz Cafe el 23 de abril de 19:00 a 21:30 horas.

Se trata de un sistema de pago, así que pague lo que le resulte cómodo y retribuya a la comunidad artística.