La menopausia es una periodo de la vida de la mujer que ha sido tradicionalmente silenciado por los medios de comunicación y las revistas de salud. Habitualmente la retirada del periodo aparece alrededor de los 50 años, generando importantes cambios en el cuerpo de la mujer. Con el incremento de la esperanza de vida, este periodo puede alargarse hasta ocupar prácticamente un tercio de la vida de la mujer. Es por ello que parece inteligente comenzar a informarse sobre los síntomas que aparecen durante esta etapa y los cambios que este hecho puede generar en la vida de la mujer.

La menopausia es un proceso natural en la vida de la mujer. Esta sufre una pérdida hormonal dividida en diferentes etapas que hace que las posibilidades de embarazo se vayan reduciendo poco a poco hasta que la menstruación desaparece completamente. Este hecho hace que la mujer se sienta fuera de su zona de confort. El sueño se altera y se encuentra más nerviosa e irritable de lo habitual. Una situación que se ve complicada por el hecho de la aparición de cinco incómodos síntomas que pueden convertir esta etapa de la mujer en un periodo complicado.

Los síntomas de la menopausia

Cuando comienzan los cambios de hormonas se genera un desequilibrio que afecta de manera muy directa a la salud de la mujer, pudiendo aparecer fuertes dolores de cabeza y una pérdida de masa ósea que, en algunos casos puede llevar a complicaciones. Los expertos reportan que existen cinco síntomas que habitualmente se repiten durante esta etapa:

• Cambios en la piel y el cabello. Ambos aspectos se ven habitualmente afectados por el baile de hormonas, como ya ocurre en el caso de embarazo. En esta etapa puede aparecer vello facial donde antes no existía. Además el cabello se vuelve quebradizo.  
• Insomnio. El nerviosismo generado por los cambios a los que se está enfrentando su cuerpo hace que la mujer se vea incapaz de mantener su sueño nocturno, generando todavía más presión en su día a día.
• Cambios de humor. Todo este proceso conduce a una situación en la que, a pesar de que la mujer intenta mantenerse tranquila y contenta, pueden presentarse momentos complicados, en los que se muestra irritable y triste.
• Presencia de sofocos y cambios de temperatura. Calor, sudor, escalofríos… todo puede pasar en tan solo unos minutos. El cuerpo está tratando de encontrar un nuevo balance y lo hace a través de los cambios de temperatura.
• Sequedad vaginal. Este hecho puede hacer que las relaciones se vuelvan incómodas y algo más complicadas, llegando a generar en algunos casos complicaciones en las relaciones de pareja.

Los expertos insisten en que cada caso es diferente y responde a diferentes aspectos de la vida de la mujer, como el tipo de vida que lleva o el ejercicio realizado durante los años anteriores. Por eso, en la actualidad muchos médicos optar por poner en marcha tratamientos personalizados para abordar los síntomas que sufre cada mujer.