Arabia Saudita, Egipto, Los Emiratos Árabes y Bahréin han cortado relaciones con Qatar en un movimiento coordinado, según reportó Reuters.

La estrategia diplomática llega después de diez días de creciente tensión en el Golfo, después de la difusión de las declaraciones del emir de Qatar, el jeque Tamim, en el que aseguraba que “Irán es un contrapeso en la región que debe ser tenido en cuenta”, expresaba sus simpatías hacia Hezbolá y Hamás y aseguraba que Donald Trump no duraría mucho en el poder, según reportó El País.

Si bien Qatar ha asegurado que las medidas están basadas en “mentiras”, pareciera ser un movimiento instigado por Arabia Saudita para contrarrestar la moderada independencia del pequeño país.

Sumándose a los países de los Emiratos, Yemen y Libia han anunciado “el cierre de sus espacios aéreos, puertos y aeropuertos a las compañías cataríes”, así como la prohibición de viaje hacia el país y han dado dos semanas a los cataríes para que abandonen sus territorios, según continúa El País.

De igual manera, Qatar ha sido expulsado de la coalición militar dirigida por Arabia Saudita en Yemen, desde donde se conducía el bombardeo de los rebeldes Huthi, y se han visto suspendidas las transmisiones de medios cataríes como Al Jazeera.

Por su parte el subjefe del gabinete del Presidente iraní Hassan Rouhani ha culpado la visita de Trump por la medida: “Lo que está sucediente es el resultado preliminar de la danza de espadas”, aseguró el funcionario a través de Twitter, haciendo referencia al baile tradicional al que fue invitado el presidente estadounidense durante su visita al Rey Saudita.

Durante su visita, el presidente Donald Trump instó frente a 50 líderes musulmanes a la lucha contra el terrorismo y a detener el crecimiento de Irán dentro de la región.

Como respuesta, Riad, Abu Dabi y Manama han justificado la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar por su “respaldo al terrorismo”, que comprende grupos extremistas como Al-Qaeda e ISIS.

Según Arabia Saudita, Doha respalda asimismo “las actividades de grupos terroristas amparados por Irán dentro de la provincia de Qatif”, según reporta el medio francés France TV.

Qatar ha respondido calificando la decisión como “injustificada” y “sin fundamento”. Doha acusa de una coordinación con Egipto, cuyo objetivo claro sería poner el Estado de Qatar bajo tutela, “marcando una violación a su soberanía”, asegurando que es totalmente inaceptable, según declaró el Ministro de Asuntos Extranjeros en Doha.

El Ministro ha asegurado asimismo que Qatar “no interfiere en asuntos exteriores y lucha contra el terrorismo y extremismo”. El Emirato tomará las “medidas necesarias para evadir las tentativas de afectar a su población y su economía”, según reportan los medios franceses.

Asimismo, los medios cataríes han reportado que algunos residentes del país han comenzado a recoger comida y suministros por el bloqueo de exportaciones de azúcar por parte de Arabia Saudia, lo que golpea fuertemente a Qatar durante el mes del Ramadan, según continúa el reporte de Reuters.

Este conflicto no es nuevo pues, si bien las medidas del día de hoy han sido imprevistas, las tensiones entre los países del golfo han ido aumentando desde el 2014, cuando Arabia Saudita, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos retiraron durante varios meses a sus embajadores de Doha, “en protesta por su supuesta interferencia en asuntos internos”, según reporta la BBC.