El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, se unió a las voces de protesta por la decisión del presidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París. En un comunicado de prensa, la administración municipal rechazó la medida y aseguró que la ciudad mantendrá su rumbo hacia la adaptación al cambio climático.

“La decisión del presidente Trump es opuesta a los intereses de los filadelfianos. Mi administración está comprometida con mantener a nivel local el mismo compromiso adoptado por Estados Unidos (en 2015) para reducir entre 26 y 28 por ciento las emisiones de carbono hacia 2025. Esto asegurará que sigamos en nuestro camino para cumplir nuestra meta de reducir (a nivel local) en un 80 por ciento las emisiones hacia 2050".

La reacción de Kenney se da en el marco de la lluvia de críticas que le han llovido a Trump. El alcalde de Filadelfia es uno de los mandatarios locales que este jueves firmaron una carta en la que prácticamente retan al presidente.

“La negación del cambio climático por parte del presidente ha recibido una fría acogida en las ciudades estadounidenses”. Así empieza la misiva firmada por 82 alcaldes locales una vez el presidente anunció la salida de Estados Unidos del Acuerdo. 

En la carta, los alcaldes —miembros de la Mayor’s National Climate Action Agenda, iniciativa que reúne a 92 mandatarios locales para combatir el cambio climático—  “aseguraron que sus jurisdicciones adoptarán, honrarán y mantendrán su compromiso con los objetivos que el Acuerdo de París persigue”.

Para los líderes locales, que representan a 39 millones de estadounidenses, es urgente que Estados Unidos mantenga su compromiso y adapte su economía a los retos ambientales que plantea el cambio climático. 

En este sentido, aseguraron que “intensificaremos los esfuerzos para alcanzar nuestros objetivos climáticos y llevaremos a cabo nuevas acciones para alcanzar la meta de mantener el calentamiento en 1.5 grados centígrados y trabajar unidos para crear una economía del siglo XXI basada en energías limpias”.

El presidente Trump justificó su decisión de retirar al país del acuerdo porque, supuestamente, beneficia a todo el mundo menos a Estados Unidos. Según el mandatario, el de París “es el último ejemplo de Washington entrando en un acuerdo que perjudica a EEUU en beneficio exclusivo de otros países y que deja a los trabajadores estadounidenses, a quienes amo, y a los contribuyentes con los costes en términos de pérdida de empleo, salarios, fábricas cerradas y menos producción económica”.

Según el mandatario, si Estados Unidos quiere crecer entre 3 y 5 por ciento, debe hacer uso de cuanta fuente de energía esté a su alcance. 

En respuesta, los mandatarios locales afirmaron que están “aumentando las inversiones en energías renovables y eficientes. Seguiremos comprando y generando mayor demanda por carros y camiones eléctricos. Mantendremos los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, crearemos una economía limpia e impulsaremos la justicia ambiental”.

Por último, los alcaldes señalaron que sus sus jurisdicciones no se acogerán a las medidas aislacionistas de Trump. “Si el presidente quiere incumplir las promesas que le hicimos a nuestros aliados y que quedaron depositadas en el histórico Acuerdo de París, nosotros construiremos y fortaleceremos las relaciones internacionales para proteger a nuestro plantea de cualquier riesgo climático”.