Frente a los medios de comunicación internacionales, y como dicta el protocolo, los antagónicos mandatarios se reconocieron en un apretón de manos más bien incómodo. “Es un gran honor para mí recibir al recién elegido presidente de Francia quien llevó una increíble campaña y tuvo una tremenda victoria de la que habla todo el mundo. Tenemos mucho de qué hablar, incluyendo el terrorismo, entre otras cosas. Felicitaciones. Muy buen trabajo”, dijo el presidente estadounidense.

Por su parte, Emmanuel Macron aseguró estar emocionado por la reunión con su homólogo, pues “estoy seguro de que juntos podremos cambiar muchas cosas. Tenemos una agenda extremadamente larga por discutir en torno a la lucha contra el terrorismo, la economía, los asuntos climáticos y energéticos”.

Según reportó el diario Le Monde, ambos dirigentes se reunieron durante un largo desayuno, tras el cual el Presidente Francés aseguró que las discusiones habían sido “francas y pragmáticas”. “Si bien existen asuntos en los que no tenemos precisamente la misma lectura y hay algunas decisiones ya tomadas, intercambiamos (puntos de vista) de manera extremadamente directa, con una voluntad fija en el reforzamiento de nuestra asociación y nuestra cooperación en materia de lucha contra el terrorismo”, aseguró a los medios Emmanuel Macron.

Con respecto a la crisis en Siria y al asunto climático – sobretodo después de que el Presidente Trump hubiera prometido anular el acuerdo de París concluido en diciembre del 2015 – el Presidente francés le recordó “la importancia de estos acuerdos para nosotros y la importancia de estos compromisos para la comunidad internacional”. “Mi deseo es que no exista ninguna decisión precipitada sobre el asunto por parte de Los Estados Unidos de América”, finalizó el primer mandatario francés.