Los temores de que la Oficina de Enlace para Víctimas de Delitos por Inmigración (VOICE, por su sigla en inglés) terminara convirtiéndose en una gran maquinaria de propaganda negra y persecución indiscriminada contra inmigrantes no tardaron en convertirse en realidad. 

Sucedió este miércoles en pleno lanzamiento del nuevo órgano a cargo del secretario de Seguridad Nacional John Kelly. La plataforma, que supuestamente brindará asesoría e información en tiempo real a los ciudadanos estadounidenses que hayan sido víctimas de algún inmigrante, incluyó a bebés en su base de datos.

De acuerdo con un artículo de Los Angeles Time, niños de incluso 3 años de edad aparecieron en el listado que reúne a “potenciales amenazas” para la seguridad del país. El error, reconocido por el Departamento de Seguridad Nacional, se debió a que los nombres de niñas y niños indocumentados que se encuentran bajo custodia de ICE se mezclaron con el listado de de los supuestos criminales. 

Si antes los temores sobre VOICE consistían en que la nueva agencia terminaría siendo una plataforma de propaganda negra contra la comunidad inmigrante en general, ahora existe preocupación sobre la seguridad de la información personal de niños y miles de personas que se encuentran en medio de procesos migratorios, como solicitudes de asilos políticos, por ejemplo.

El pasado 25 de enero el presidente Donald Trump firmó la orden ejecutiva que le dio vida a esta oficina cuyo propósito, según el mandatario, es “darle una voz a las víctimas de los inmigrantes indocumentados” y redoblar los esfuerzos por mejorar la percepción de seguridad en el país. Por medio de una línea telefónica, la oficina se encargará de registrar y hacerle seguimiento a los delitos cometidos por inmigrantes que sean reportados en sus líneas telefónicas.

Pese a que el viernes 28 de abril la oficina no cumplía aún dos días de creada, sus líneas telefónicas ya habían sido objeto de varios sabotajes. Según la BBC, la agencia reportó una caída de sus líneas debido presuntamente a la entrada de decenas de llamadas en las que se denunciaban contactos con extraterrestres (alliens, palabra usada en inglés para referirse tanto a personas extranjeras como a seres de otro mundo) o la aparición de objetos voladores no identificados. 

La creación de VOICE no pasó inadvertida tampoco en redes sociales, donde cientos de usuarios se burlaron de dicha agencia.

Organizaciones defensoras de los derechos civiles y derechos humanos han denunciado que, en vez de contribuir con la seguridad nacional, VOICE promoverá más crímenes de odio en EE.UU.