La camiseta que el mariscal de campo de los Patriots de Nueva Inglaterra, Tom Brady, utilizó durante el pasado Super Bowl LI, robada del vestuario del NRG Stadium de Houston al concluir el partido, fue recuperada por las autoridades tras descubrirla en posesión de un miembro de la prensa internacional no identificado.

La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) informó esta semana que las autoridades federales encabezadas por el FBI encontraron no sólo la camiseta robada del pasado Super Bowl sino también otra que faltaba de la edición XLIX.

"A través de la cooperación de los equipos de seguridad de la NFL y de los Patriots, el FBI y otras autoridades policiales, la camiseta del Super Bowl LI usada el mes pasado por el MVP Tom Brady ha sido recuperada", declaró la NFL en su comunicado oficial. "También se recuperó durante la investigación otra camiseta que Brady usó en la victoria de los Patriots en el Super Bowl XLIX contra los Seahawks de Seattle en 2015".

En el comunicado no se ofrecen más datos concretos sobre la persona o personas involucradas en el robo, aunque se señala a un miembro de la prensa que estaba acreditado para el Super Bowl.

"Los artículos fueron encontrados en la posesión de un miembro acreditado de los medios internacionales. Debido a la investigación en curso, nos referiríamos a cualquier pregunta adicional al FBI".

Por su parte, el jefe de Policía de Houston, el hispano Art Acevedo, ofreció una rueda de prensa y confirmó que las camisetas fueron encontradas en México y actualmente están siendo examinadas por las autoridades para confirmar que son las auténticas.

Acevedo también señaló que las camisetas están en poder del FBI en Boston, y la policía estaba trabajando para cumplir con el último proceso de asegurar que son las originales.

El máximo responsable policial de Houston mencionó a un "sospechoso" en el caso, pero no dijo si alguien estaba bajo custodia de las autoridades.

Antes de ofrecer la rueda de prensa, Acevedo adelantó la recuperación de las camisetas robadas y alabó la labor realizada por la de División de Mayores Delicuentes de su departamento que hizo un rastreo a México y junto con el FBI y las autoridades del país vecino consiguieron recuperarlas.

La editora mexicana La Prensa informó que el periodista Martín Mauricio Ortega Camberos, a quien se atribuye haber robado la camiseta de Tom Brady en el último Super Bowl, renunció el 14 de marzo como director de su diario insignia, al tiempo que se deslindó de las acciones del comunicador.

La empresa, integrante de la Organización Editorial Mexicana (OEM) -la compañía de medios impresos más grande de México-, indicó en un comunicado que Ortega se presentó el 14 de marzo en las oficinas de la casa matriz a presentar su renuncia al cargo de director del periódico La Prensa, argumentando motivos de carácter personal.

"Dicha renuncia fue aceptada, puesto que en diversas ocasiones Martín Mauricio Ortega Camberos externó que atravesaba por momentos difíciles, relacionados con problemas de salud de familiares cercanos", apuntó.

Añadió que "con total sorpresa y decepción" se enteró hoy de las acciones que el periodista supuestamente realizó el pasado 5 de febrero en el NRG Stadium de Houston, Texas, donde se celebró el Super Bowl LI.

La casa editorial indicó que, de ser ciertas las acusaciones, "reprueba enérgicamente" la conducta de Ortega, quien presuntamente usó al periódico para obtener acreditación y acceder a diversas partes del estadio.

También destacó que ninguno de los directivos de la empresa ni de OEM tuvieron conocimiento previo de los "lamentables y reprobables hechos", ya que ninguna autoridad local o federal les solicitó información relacionada con el periodista, "ni mucho menos sobre su asistencia al Super Bowl LI".

Aseguró que pedirá información a las autoridades correspondientes en relación con los hechos dados a conocer hoy para, en caso de ser procedente, "iniciar las acciones legales correspondientes y coadyuvar con las autoridades en el esclarecimiento de estos lamentables hechos que se investigan".

"Con independencia de la veracidad de los hechos, aun cuando se trata de probables actos cometidos en lo personal por Martín Mauricio Ortega Camberos, estos pudieron acontecer cuando aún desempeñaba el cargo de director del periódico La Prensa. Editora La Prensa ofrece una disculpa pública a nuestros lectores y a la sociedad mexicana por estos lamentables hechos", acotó.

Tras la victoria de los Patriots por 34-28 sobre los Atlanta Falcons en el Super Bowl LI, Brady inmediatamente se dio cuenta de que su camiseta fue sacada de una bolsa en la que lo había metido en el vestuario.

"Es lamentable, porque es una buena pieza de recuerdo", declaró Brady a los medios un día después. "Si aparece en eBay o algo así, alguien me lo hace saber, trataré de localizar eso ... Esas son cosas muy especiales para guardar, pero ¿qué puedes hacer? Yo tomaré el anillo. suficiente para mi."

Una semana después, el propietario de los Patriots, Robert Kraft, en la Fox Business Network, comparó la adquisición de la camiseta Brady a "tomar un gran Chagall o Picasso".

En su informe, la Policía de Houston asignó un valor de 500.000 dólares a la camiseta, el mismo número de subastadores deportivos Ken Goldin, que ha vendido jerseys Brady utilizados antes, señaló que creía que valía la pena si llegara al mercado abierto.

Las camisetas usadas por Brady en partidos de la temporada regular se han vendido por un precio promedio de 50.000 dólares.

La policía de Houston clasificó el presunto robo de la camiseta de Super Bowl LI de Brady como delito grave de primer grado, mientras que el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, también autorizó la participación del departamento de los Rangers de Texas en la investigación del caso.

"En Texas existe un gran valor y respeto por la hospitalidad y el fútbol. La camiseta de Tom Brady es de un inmenso valor histórico, considerada como el coleccionable número uno dentro de la NFL, dado que algún día ira al Salón de la Fama", destacó Patrick en un comunicado.

Patrick dijo que era muy importante que la historia no refleje que la camiseta con la que Brady logró su quinto título de Super Bowl, el que más de todos los tiempos en la NFL, que la misma fue robada en Texas.