El muro fronterizo que divide San Diego (California) y Tijuana (México) no fue impedimento para que decenas de personas de ambos países se unieran hoy en la tradicional "Posada Sin Fronteras", que en esta edición recordó la lucha de la comunidad indocumentada en un año marcado por la retórica contra la inmigración.

"Ha sido un año bastante difícil, especialmente con la postura de algunos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos que se basan en temas antiinmigrantes para avanzar unas propuestas que afectan a la comunidad refugiada", dijo a Efe Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos en San Diego.

El Parque de la Amistad, cruzado por la línea que separa México de Estados Unidos, fue escenario de esta celebración capaz de unir dos países a través de villancicos interpretados en inglés y español, en medio de una ceremonia que también recordó a los inmigrantes que han perdido la vida en la frontera.

En la jornada de hoy se hizo un paralelo entre las figuras bíblicas de María y Jesús con los inmigrantes y refugiados que huyen de conflictos armados.

"Esta historia es muy similar a lo que vemos hoy en día con los refugiados, especialmente quienes llegan de Siria o Irak escapando de la guerra y en búsqueda de seguridad para sus familias", afirmó Ríos.

En el lado estadounidense, el evento estuvo custodiado por agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes vigilaron que los participantes del evento no compartieran alimentos o bebidas a través de la malla fronteriza, prohibido por las autoridades locales.

La presencia del inmenso muro en esta zona, que impide el contacto y obstaculiza la visibilidad hacia el otro lado, es altamente criticado por activistas defensores de los Derechos Humanos, y más aún desde que el precandidato republicano Donald Trump lance su propuesta de ampliarlo.

"Hemos tratado de sensibilizar a los gobiernos haciéndoles entender que no hay necesidad de separar con muros tan inhumanos a las familias, a las personas, a nuestros corazones", dijo Mary Galván, de la Coalición Pro Defensa del Migrante, con sede en Tijuana (México).

Christian Ramírez, director de la Coalición de Comunidades Fronterizas, manifestó que estas celebraciones binacionales sirven para promover la solidaridad y unión entre naciones.

"Pese a los muros y a las políticas nuestra gente se congrega como una sola, y no importa que tan alto sea este muro, no importa cuántos más pongan entre nosotros, la fuerza de nuestras familias es más fuerte", aseveró.