Las históricas desigualdades de Brasil se
redujeron ligeramente en los últimos dos años gracias al aumento de la
renta promedio de los trabajadores en un 8,3 por ciento y a la
disminución en un 20 por ciento del número de desempleados, según un
estudio divulgado este viernes por el Gobierno.

Mientras que los
ingresos del 10 por ciento más pobre de la población crecieron en un
29,2 por ciento entre 2009 y 2011, los del 10 por ciento más rico tan
sólo aumentaron un 4,43 por ciento en el mismo período, de acuerdo con
las estadísticas del estatal Instituto Brasileño de Geografía y
Estadísticas (IBGE).

Las cifras forman parte del Estudio
Nacional por Muestras de Domicilios (Pnad-2011), que consultó el año
pasado a 358.919 personas en 149.207 domicilios de todo el país sobre
temas como población, migración, educación, empleo y renta.

El
aumento de la renta y del empleo entre la población más pobre permitió
que el llamado índice de Gini, utilizado por la ONU para medir la
concentración de renta, pasara de 0,518 puntos en 2009 a 0,501 puntos en
2011 en Brasil. Los países más desiguales son los que tienen este
índice más cercano a 1 punto y los menos desiguales son los que tienen
el indicador cerca de cero.

"La renta aumentó más entre las
clases más pobres y esto tiene un reflejo directo en el índice de Gini",
explicó la gerente del Pnad, María Lucia Vieira.

Los técnicos
del IBGE atribuyeron la reducción de las desigualdades a las políticas
puestas en marcha en los últimos años para combatir la pobreza,
especialmente las que conceden subsidios a los más pobres y la que
reajusta el salario mínimo siempre por encima de la inflación.

Pese a la ligera reducción de la desigualdad, el estudio mostró que la
población más rica de Brasil aún concentra casi la mitad de la renta del
país.

El 10 por ciento de los más ricos acaparaba en 2011 el
41,5 por ciento de la renta, un porcentaje mínimamente inferior al 42,5
por ciento medido en 2009.

El 10 por ciento más pobre de la
población, por su parte, tan sólo recibía el 1,4 por ciento de la renta
en 2011, un porcentaje prácticamente igual que el 1,2 por ciento medido
en 2009.

Mientras que el promedio de la renta de los más ricos
era 107 veces superior al de los más pobres en 2009, esa diferencia
cayó para 87 veces en 2011.

La desigualdad por género también
disminuyó ligeramente. Mientras que en 2009 las mujeres recibían una
renta equivalente al 67,1 por ciento de la del hombre, ese porcentaje
subió al 70,4 por ciento en 2011.

La renta promedio de los
hombres brasileños en 2011 era de 1.417 reales (unos 708 dólares) y la
de las mujeres de 997 reales (unos 498 dólares), un valor en un 13 por
ciento superior al de 2009.

"Históricamente la renta de las
mujeres siempre fue inferior a la de los hombres, pero las condiciones
de trabajo, que antes eran diferentes, comienzan a ser más parecidas, lo
que permite que las diferencias de salarios caigan. Hoy las mujeres
tienen menos hijos, pasan más tiempo en el trabajo y ocupan más cargos
de jefe", explicó Vieira.

Según los datos del estudio, tras la
retracción económica que Brasil sufrió en 2009 por la crisis
internacional, el país registró en 2011 mejores tasas de empleo y una
caída fuerte del desempleo.

El índice promedio de desempleo el
año pasado fue del 6,7 por ciento, la menor tasa en los últimos cinco
años y muy inferior al 8,2 por ciento de 2009.

Mientras que el
número de desempleados cayó desde 8,3 millones en 2009 hasta 6,7
millones en 2011, con una reducción del 20 por ciento, el número de
personas ocupadas creció un 1,1 por ciento y se ubicó en 99,1 millones
en 2011 (un millón de nuevos empleos).

La tasa de desempleo
entre las mujeres cayó desde 11 por ciento hasta el 9,1 por ciento, y la
de los hombres desde 6,2 por ciento hasta 4,9 por ciento.

El número de niños de entre 5 y 13 años que trabaja cayó un 23,5 por ciento desde 2009, hasta 704.000 en 2011.

Entre otras estadísticas, el Pnad mostró que el porcentaje de hogares
con servicio de alcantarillado subió del 59,1 por ciento en 2009 hasta
el 62,6 por ciento en 2006, que el número de usuarios de internet creció
un 14,7 por ciento hasta 77,7 millones y que el 22 por ciento de las
residencias brasileñas tiene computador.