Un subcomité del Congreso de Estados
Unidos aprobó este martes una resolución de apoyo a los 33 mineros atrapados
en la mina San José de Chile, en la que reconocen también los
esfuerzos agencias estadounidenses como la NASA en el rescate.

La resolución fue presentada por el congresista republicano de
Florida Connie Mack y aprobada en el subcomité del Hemisferio
Occidental de la Cámara de Representantes.

"Mientras Chile y el resto del mundo espera el retorno a salvo de
los 33 mineros chilenos que continúan atrapados en la mina de oro y
cobre, Estados Unidos continúa al lado de nuestros amigos chilenos y
ofrece nuestro apoyo y asistencia a los esfuerzos de rescate",
señaló Mack en un comunicado.

El rescate sigue adelante y cuenta con la ayuda logística de la
agencia espacial estadounidense y otros departamentos públicos e
instituciones privadas del país.

La NASA, que acumula décadas de experiencia en misiones
prolongadas de astronautas encerrados en espacios pequeños y sitios
remotos, envió a varios expertos a Chile para ayudar en las labores
de rescate y atención a los 33 mineros.

Los expertos estadounidenses han aconsejado a las autoridades
chilenas que "se preparen y preparen a los mineros y sus familias
para lo que vendrá".

"Después de la extracción (del túnel) habrá que protegerlos
médica y psicológicamente por las primeras 24 ó 48 horas", han
dicho, al tiempo que han recomendado a las autoridades chilenas
cuidar del ritmo circadiano de los mineros, es decir, el "reloj
interno" del cuerpo que responde a los ciclos de salud y oscuridad
en una jornada normal.

Según las últimas informaciones, los encargados de las
operaciones en Chile dijeron hoy que en unas dos semanas más podrían
iniciar la fase final del operativo para sacar a los obreros de la
mina.

El rápido avance de la perforadora T-130, que alcanzó los 276
metros en el ensanchamiento del conducto de 632 metros que excavó
con éxito en la primera etapa, ha acortado los plazos del rescate,
aunque los socorristas se mostraron cautos.

"Hemos tenido que detener las máquinas por más de cuatro días"
debido a problemas en las perforaciones, recordó André Sougarret,
jefe del rescate.

En cuenta a los otros dos planes de rescate que están en marcha,
la perforadora Strata 950, encargada del "Plan A", llegó a 508
metros de profundidad de un total de 702 que debe avanzar para
después ensanchar el conducto.

La máquina petrolera RIG 421, el "Plan C", la única que cava
directamente un conducto de 66 centímetros de diámetro, estaba hoy
en 110 metros de profundidad.

Los obreros se encuentran atrapados a 700 metros de profundidad
por el derrumbe de la veta desde el 5 de agosto, pero permanecen a
salvo y con vías de comunicación con sus familiares y el Gobierno.