En su infancia, el Dr. John Halamka era un niño que vivía entre libros, prefiriendo los de ciencia y electrónica. Usaba anteojos con montura negra y se abotonaba las camisas hasta el cuello. Constantemente lo llamaban nerd.

Halamka, de 47 años de edad, es ahora el ofi cial en jefe de información de la Facultad de Medicina de Harvard, trabaja en el ala de emergencias y es uno de los asesores de la administración Obama con respecto a los registros electrónicos de salud.

Carreras híbridas como la de Halamka, que combinan la informática con otros campos, centrarán con frecuencia cada vez mayor los empleos estadounidenses del futuro, aseguran expertos laborales.

Sin embargo, no hay sufi ciente gente yendo en pos de la informática debido a que temen ser catalogados como nerds o ratones de biblioteca.

Tanto educadores como tecnólogos estacan que hay dos cosas que deben cambiar: la imagen del trabajo informático y la educación de informática en los bachilleratos.

Grupos de profesores, organizaciones profesionales como la Asociación  de maquinaria Informática y la Fundación Nacional de Ciencia, junto con Google, Microsoft e Intel, están pugnando por estos cambios en materia educativa.

“Los cursos introductorios en ciencia informática se enfocan en enseñarles a los estudiantes el uso de software como procesadores de palabras y programas de hojas de cálculo”, observó Janice C. Cuny, directora de programa en la Fundación Nacional de Ciencia.

“El avanzado programa escolar de colocación, agregó, se concentra estrechamente en la programación.

No les estamos mostrando y enseñando la magia de la computación a los niños”, notó Cuny.

La Fundación Nacional de Ciencia está trabajando para cambiar esta situación mediante el desarrollo de un nuevo curso de introducción a la informática en la secundaria, al tiempo que también busca rediseñar los cursos de colocación avanzados.

La institución espera capacitar a 10 mil profesores de preparatoria en los cursos modernizados para el año 2015.

Uno de los objetivos, destaca Cuny, radica en explicar la constante marcha y amplio alcance de la computación a través de todas las ciencias, industrias, culturas y sociedades.

Sí, las herramientas informáticas que los jóvenes ven y usan a diario -correo electrónico, mensaje de texto y Facebook- son parte de esa historia, sin embargo, también lo son los avances en campo tras campo que se vuelven posibles por la computación, desde la secuenciación genética que revela los misterios de la vida hasta las simulaciones computarizadas que crean modelos del cambio climático.

Ese mensaje debe tener resonancia entre padres de familia y administradores escolares, destaca Cuny, si es que los distritos escolares en las localidades van a expandir sus programas de ciencia informática.

“Necesitamos adquirir un entendimiento en la población en el sentido de que la ciencia informática es tan importante como interesante”, dijo Alfred Spector, el vicepresidente de investigación e iniciativas especiales en Google.

“Una fi rme base en computación, notan los expertos, promete recompensas mucho más allá de la ciencia informática.

La mayoría de los nuevos empleos en la economía moderna tendrán una fuerte infl uencia tecnológica”, comentó Robert Reich, catedrático en la Universidad de California, en Berkeley, y ex secretario laboral en la administración Clinton.

Además, requerirán de una educación más allá del bachillerato, aunque, frecuentemente, sólo por dos años o menos.

“En su mayoría no serán empleos puramente tecnológicos, en el diseño de software informático y productos de hardware, sino que se relacionarán con aplicar la computación y habilidades relacionadas con la computación a cada industria”, dijo Reich.

Estos trabajadores, prosiguió, “serán necesarios en grandes números para instalar, darle servicio, actualizar y hacer uso de la tecnología informática en sectores que van desde la energía hasta el cuidado de salud”.

La administración Obama, como parte del estímulo económico, ya incrementó el fi nanciamiento federal para educación en ciencia y tecnología. De manera más inmediata, su programa multimillonario para acelerar la adopción de registros informáticos de salud pudiera generar más de 200 mil empleos, con base en estimados de analistas.

“Se trata de empleos para los que serían técnicos digitales”, dijo Reich. “Y ellos están en el centro de la nueva clase media de ingresos medios”, concluyó.