El Centro Pew difundió recientemente un informe que resalta el "pequeño pero significante" declive de mano de obra que la actual recesión está provocando entre los latinos inmigrantes que trabajan en el país.

Si bien en el tercer trimestre de 2007 el 72,4 por ciento de los hispanos inmigrantes era considerado activo en el mercado laboral, el porcentaje bajó hasta el 71,3 por ciento en el mismo período de este año.

"Esta caída del 1,1 por ciento se produce -señala el documento- después de un incremento constante desde 2003 en la fuerza laboral de los hispanos nacidos fuera de EEUU cuando la economía empezó a recuperarse de la recesión de 2001".

El texto remarca que este declive ha sido casi del doble porcentual entre los inmigrantes procedentes de México o los que llegaron desde el año 2000.

Asimismo, los expertos de este centro aseguran que mientras los hispanos inmigrantes han experimentado un descenso en la mano de obra del país, la proporción laboral de los hispanos nacidos en EEUU tanto como los que no son latinos se ha mantenido sin cambios.

A pesar de que los datos presentados no pueden demostrar una correlación exacta, la disminución de la fuerza laboral de los hispanos inmigrantes podría deberse a que estos están regresando a sus países de origen debido a la crisis financiera en la que está sumergida el país, dice la organización.

La población hispana inmigrante se ha estabilizado en los últimos años, pero se ha producido en paralelo a un incremento de la salida registrada de emigrantes hacia sus países de origen.

Tradicionalmente, el empleo atrae a muchos hispanos inmigrantes a Estados Unidos, cuyo porcentaje de mano de obra es normalmente más elevado que el índice de los nacidos en el país.

En números absolutos, la fuerza laboral de los hispanos inmigrantes aumentó ligeramente entre el último trimestre de 2007 y 2008, aunque este incremento es mucho menor que hace unos años.

En cuanto al conjunto de la población no hispana, la proporción de la fuerza laboral permaneció "prácticamente sin cambios" durante este período -un 66,2 por ciento en el tercer trimestre de 2008 frente un 66 por ciento en el mismo período del año anterior-.

Por su parte, la fuerza laboral de los hispanos nacidos en EEUU se situó en el 66,4 por ciento durante el tercer trimestre de 2008, frente a la del 66 por ciento del año anterior.

Los datos del mercado laboral no pintan un cuadro totalmente negativo para los latinos inmigrantes, que representan cerca de un 8 por ciento de la fuerza laboral del país.

Sus tasas de desempleo en el tercer trimestre de 2008 fue del 6,4 por ciento, levemente más elevada que la del 6,1 por ciento del conjunto de la fuerza laboral de EEUU.

Sin embargo, el porcentaje de desempleo de los hispanos nacidos en el país -que representan el 45 por ciento de la fuerza laboral del total de latinos de EEUU- ascendió al 9,6 por ciento.

EEUU perdió en noviembre 533.000 empleos, la mayor cifra desde 1974, en una nueva muestra de la grave recesión del país, con un alza de las ejecuciones hipotecarias y el futuro de la industria del motor pendiente del Congreso.