El desempleo entre los hispanos de Estados Unidos bajó dos décimas y se ubicó en el 8,6 por ciento en noviembre, en un mes en el que el índice general subió dos décimas al 6,7 por ciento, informó el Departamento de Comercio.

El mes pasado, la economía de Estados Unidos tuvo una pérdida neta de 533.000 puestos de trabajo, la mayor desde 1974.

La recesión que comenzó en diciembre de 2007 se encamina a ser la más grave desde la Segunda Guerra Mundial.

Según los datos del Gobierno, la fuerza laboral hispana se redujo de 22.236 millones en octubre a 22.078 millones en noviembre.

Este dato indica que más hispanos abandonan la fuerza laboral, ya sea porque se van de Estados Unidos, o porque después de muchos meses de empleo ya no buscan otro, y por lo tanto no entran en las estadísticas.

Entre enero y noviembre EEUU ha perdido 1,91 millones de empleos. La mayoría de los analistas había calculado una pérdida de 350.000 empleos en noviembre y un índice de desempleo del 6,8 por ciento.

Mientras el sector de la vivienda se encuentra en la peor crisis de siete décadas, en la construcción -un área de empleo sustancial para los hispanos- hubo en noviembre una pérdida de 82.000 empleos después de una de 64.000 el mes anterior.

El sector de servicios, que en octubre había perdido 153.000 puestos de trabajo, perdió en noviembre otros 370.000.

El sector financiero, vapuleado por quiebras, cierres y fusiones registró en noviembre una pérdida neta de 32.000 empleos después de una de 31.000 en octubre.

Dos sectores tuvieron un aumento del empleo: los servicios de educación y salud contrataron 52.000 personas más y el empleo gubernamental creció en 7.000.

La Oficina Nacional de Investigación Económica, un grupo privado al que se considera árbitro en estos temas, indicó oficialmente que Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007, y doce meses más tarde ésta es la recesión más prolongada desde la de 16 meses que concluyó en noviembre de 1982.

Los datos del Departamento de Trabajo empujaron al tobogán las cotizaciones en Wall Street.

"Los 533.000 empleos perdidos el mes pasado, el peor mes de pérdidas de empleos en 34 años, es más que un reflejo dramático de la creciente crisis económica que enfrentamos", señaló el presidente electo Barack Obama.

"Cada uno de esos empleos perdidos representa una crisis personal para una familia en algún lugar de Estados Unidos", añadió Obama quien ha anunciado un plan para la protección o creación de 2,5 millones de puestos de trabajo en los dos años después que él inicie su gobierno el 20 de enero.

El sector manufacturero el mes pasado vio la desaparición de 85.000 empleos después de una pérdida de 104.000 el mes anterior. Los analistas esperaban una caída de 100.000 empleos fabriles.