El índice de desempleo entre los hispanos en Estados Unidos subió ocho décimas al 7,7 por ciento en junio, un mes en el cual hubo pérdidas sustanciales de puestos de trabajo en la construcción, informó el gobierno.

El índice general de desempleo se mantuvo en el 5,5 por ciento, el más alto en cuatro años, según informó el Departamento de Trabajo que dio cuenta de una pérdida neta de 62.000 empleos el mes pasado.

Según el informe, el número de hispanos desempleados pasó de 1,529 millones en mayo a 1,711 millones en junio.

En los primeros seis meses de este año la economía de EEUU ha tenido una pérdida neta de 438.000 puestos de trabajo, según el gobierno. Durante todo 2007 la economía generó un promedio de 91.000 empleos por mes.

Una medida más amplia del desempleo, que incluye a las personas que han abandonado la búsqueda de trabajo, subió del 9,7 por ciento en mayo al 9,9 por ciento en junio, el nivel más alto en cuatro años.

Y la cifra de personas que tienen un empleo de tiempo parcial porque no hay empleo de tiempo completo disponible subió un 3,5 por ciento en junio y llegó a 5,4 millones. En un año ese contingente laboral ha aumentado en 1,1 millones de personas y está en su número más alto en 14 años.

En junio la construcción perdió 43.000 puestos de trabajo, las fábricas perdieron 33.000 y el empleo temporal perdió otros 30.000 empleos. También disminuyó el empleo en el sector minorista, que perdió 7.500 puestos de trabajo, y los servicios financieros eliminaron 10.000 empleos.

Al mismo tiempo se mantuvo firme la contratación de trabajadores en los sectores que han sustentado la economía por años: la asistencia de la salud añadió 15.000 empleos, el gobierno sumó otros 29.000 y los servicios de alimentación añadieron 16.000 puestos de trabajo.

El índice general de desempleo había subido del 5,1 por ciento en abril al 5,5 por ciento en mayo, en el mayor incremento en dos décadas. La erosión del mercado laboral por un semestre es el indicio más claro de que la economía de EEUU puede haber entrado en una recesión.

La mayoría de los analistas esperaba una pérdida de unos 55.0000 a 62.000 empleos en mayo y una baja del índice de desempleo al 5,4 por ciento.

El informe señala que el total de horas trabajadas por semana bajó un 0,1 por ciento en junio. En el sector fabril el total de horas trabajadas bajó en junio un 0,5 por ciento y en un año ha disminuido un 3,6 por ciento.

Las remuneraciones horarias promedio subieron en mayo en un 0,3 por ciento a 18,01 dólares. En un año las remuneraciones horarias promedio han subido un 3,4 por ciento y en el mismo período los precios que pagan los consumidores han aumentado un 4,2 por ciento.

Mientras que los aumentos de remuneraciones se mantienen moderados por el creciente desempleo, los salarios reales han seguido cayendo, y esto reduce el gasto de los consumidores, que en EEUU equivale a más de dos tercios de la economía.

El debilitamiento del mercado laboral reduce las probabilidades de que la Reserva Federal aumente las tasas de interés en los próximos meses para contener la inflación.

Otro informe divulgado por el Departamento de Trabajo mostró que la cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo aumentó en 16.000 y llegó a 404.000 la semana pasada.

De esta manera el promedio de solicitudes en cuatro semanas, que es un indicador más amplio, llegó al nivel más alto desde octubre de 2005 inmediatamente después del huracán Katrina.