Los activistas contra la pobreza han aplaudido la decisión de los líderes del G20 reunidos en Río de garantizar que los multimillonarios del mundo "tributen efectivamente".

Conseguir que los superricos paguen más impuestos ha sido una de las prioridades del Presidente brasileño de izquierdas, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cumbre de las mayores economías del mundo.

¿Cuántos impuestos pagan los multimillonarios?

Lula, un antiguo obrero metalúrgico que creció en la pobreza, se queja de que los superricos pagan proporcionalmente muchos menos impuestos que la clase trabajadora.

Un estudio de la Casa Blanca de 2021 mostraba que las 400 familias multimillonarias más ricas de Estados Unidos pagaban una tasa impositiva individual federal medio del 8,2%, frente al 13% del contribuyente medio.

Según la ONG de lucha contra la pobreza Oxfam, el 1% más rico ha acumulado 42 billones de dólares en nueva riqueza durante la última década.

Dice que el 1% más rico tiene más riqueza que el 95% más bajo junto.

Aumentar los impuestos a los más ricos también se ve como una forma de aumentar las arcas del Estado en un momento de déficits presupuestarios disparados y en el que los países en desarrollo buscan enormes cantidades de financiación para ayudarles a capear el calentamiento global.

"Gravar a los ricos" ha sido durante años un grito de guerra de la izquierda mundial, mientras que un grupo de estadounidenses autodenominados Millonarios Patrióticos han pedido ellos mismos que se suban los impuestos.

En Río, los activistas proyectaron diapositivas gigantes en los edificios durante la cumbre del G20 con el lema "Impuestos a los superricos por las personas y el planeta".

El economista francés Gabriel Zucman, experto en desigualdad y autor de un informe sobre el tema para la presidencia brasileña del G20, calcula que si los 3.000 multimillonarios del planeta pagaran cada año al menos el 2% de su riqueza en concepto de impuesto sobre la renta, los gobiernos obtendrían unos ingresos adicionales de US$250.000 millones.

¿Qué decidió el G20?
 

Las propuestas de un impuesto mínimo mundial sobre la renta impulsadas por Brasil, Colombia, Francia, Sudáfrica, España y la Unión Africana han fracasado, con Estados Unidos y Alemania entre los detractores.

Sin embargo, en una medida considerada un avance, los ministros de Finanzas del G20 acordaron en julio por primera vez "cooperar para garantizar que las personas con patrimonios muy elevados tributen efectivamente".

El lunes, los líderes del G20 corroboraron esa decisión en una declaración con el mismo tenor.

Zucman lo calificó de "decisión histórica".

Oxfam Brasil dijo que Lula había "iluminado un camino hacia un mundo más justo y resiliente".

Pero advirtió que el "cambio real" solo se produciría cuando los países aumentaran los impuestos lo suficiente "para reducir drásticamente la desigualdad" y recaudar billones de dólares para luchar contra la pobreza y el cambio climático.

En 2021, más de 130 países acordaron un impuesto mínimo para las empresas multinacionales, estableciendo que deben pagar al menos un 15 por ciento en impuestos sobre sus beneficios.

¿Es probable un cambio real?

Con el regreso a la Casa Blanca en enero del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, flanqueado por el hombre más rico del mundo, el multimillonario Elon Musk, en un puesto destacado, las posibilidades de nuevos avances parecen escasas a medio plazo.

La lista de multimillonarios de la revista Forbes muestra que 16 de las 20 personas más ricas del mundo son ciudadanos estadounidenses.

Trump ha prometido recortar en lugar de aumentar los impuestos.

El presidente libertario de Argentina, Javier Milei, admirador de Trump, rechazó el lunes las propuestas fiscales del G20, así como su respaldo a una mayor intervención estatal para combatir el hambre.

Pregonaba el "capitalismo de libre mercado" como panacea contra la pobreza.

© Agence France-Presse Por Sophie ESTIENNE y Clare BYRNE