Tras la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, varios líderes mundiales expresaron sus felicitaciones y disposición para colaborar con su administración. Entre ellos destacan:

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, quien elogió la "impresionante victoria" de Trump y manifestó su esperanza de trabajar juntos para lograr una paz justa en Ucrania.

Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, calificó el regreso de Trump como "la mayor remontada de la historia" y enfatizó el fortalecimiento de la alianza entre Israel y Estados Unidos.

Nayib Bukele, presidente de El Salvador, fue uno de los primeros en felicitar a Trump, expresando sus mejores deseos y la esperanza de fortalecer las relaciones bilaterales.

Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, subrayó la importancia de la relación entre ambos países y expresó su deseo de trabajar conjuntamente en temas de interés mutuo.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, manifestó su disposición a colaborar en desafíos globales y fortalecer la cooperación transatlántica.

Anthony Albanese, primer ministro de Australia, expresó su interés en continuar la colaboración en defensa y economía con la administración Trump.

Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, consideró la victoria de Trump como un acontecimiento significativo y necesario para el mundo.

Javier Milei, presidente de Argentina, felicitó a Trump y afirmó que Argentina está dispuesta a colaborar en su gestión. Milei escribió en la red social X: "Ahora, Haga América Grande Otra Vez. Usted sabe que puede contar con Argentina para llevar adelante su tarea. Éxito y bendiciones. Saludos cordiales".

Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, también felicitó a Trump, destacando su tenacidad y capacidad para conectar con diversos sectores económicos y sociales. Uribe expresó en sus redes sociales: "Felicitaciones al Presidente Donald Trump por su victoria, es un ejemplo de tenacidad y de capacidad de llegar a todos los sectores económicos y sociales de la comunidad".

Estas expresiones reflejan el interés de algunos líderes sudamericanos en fortalecer las relaciones bilaterales con Estados Unidos bajo la administración de Trump.