Aquí vamos de nuevo. ¡Feliz Halloween a todos los que celebran! Es la época del año en la que la mayoría de las personas se disfrazan, los niños aceptan dulces de extraños y necesitamos ser recordados de que las prácticas culturales y religiosas no son disfraces. Este es tu recordatorio anual de que la apropiación cultural no está bien, especialmente en Halloween.

Desde el año 2020, he investigado la apropiación cultural para crear seminarios y cursos de competencia cultural. En mi trabajo, he encontrado que la apropiación cultural ocurre cuando elementos de la cultura o las prácticas religiosas de un grupo—particularmente aquellos de antecedentes marginados—son utilizados por otros para su beneficio. A menudo, la apropiación ocurre entre un grupo dominante (personas blancas) y un grupo minoritario (comunidades de color). Sin embargo, no es exclusiva de esta dinámica de poder; la apropiación puede ocurrir entre cualquier miembro de culturas opuestas. Si un individuo se beneficia de una cultura que no es la suya, es apropiación cultural. Así de simple.

La apropiación cultural es el resultado de prejuicios y estereotipos. Estos conceptos se basan en la difusión de desinformación sobre las comunidades de color, marginándolos aún más de la mayoría. Durante Halloween, la apropiación es evidente en disfraces que presentan vestimenta de nativos americanos, disfraces de "Geisha", atuendos del Día de los Muertos, disfraces de "Gitano", disfraces de "Hula" y disfraces "Árabes" o de "Sheikh" (la lista puede continuar). El acto de tomar vestimenta de comunidades de color y producirla en masa para una festividad centrada en disfrazarse por diversión implica que las culturas de color son algo que trivializar. Los tres principales objetivos de Halloween son verse bien, verse aterrador o verse divertido—no educar ni elevar las experiencias de las comunidades de color. Vestirse con atuendos culturales para esta festividad socava el abuso histórico y el desplazamiento que han enfrentado las comunidades de color. Para colmo, estos disfraces a menudo son exagerados, sexualizados o inexactos, reforzando sesgos perjudiciales.

Fuente: The Bizz USA

Un resultado de la apropiación cultural es que un grupo dominante se beneficia a expensas de un grupo minoritario. En este caso, el grupo dominante está compuesto por corporaciones, mientras que el grupo minoritario está formado por comunidades de color. Según la Federación Nacional de Minoristas, el mercado de Halloween generó un récord de $12.2 mil millones en los Estados Unidos en 2023. El mayor aumento en el gasto provino de la categoría de disfraces, que está directamente relacionada con la explotación de culturas de color para usarlas como accesorios. A lo largo de los años, tiendas de disfraces como Spirit Halloween y Party City han dejado de vender disfraces asociados con la apropiación o, al menos, han reformulado los elementos necesarios para crearlos. Sin embargo, los disfraces culturalmente apropiados siguen siendo populares en sitios de moda online.

La apropiación cultural ocurre todo el tiempo, no solamente en Halloween. Lo vemos con marcas de moda que copian prendas culturales, personas que llevan peinados que no deberían y la gentrificación de la comida cultural. A veces, se cree que estos casos de apropiación son momentos de apreciación cultural, pero ese no es el caso. La apreciación cultural se centra en educarse mientras se eleva a los miembros de esa cultura. Uno puede interactuar respetuosamente con una cultura cuando se educa sobre la historia de la vestimenta cultural, las prácticas y los objetos religiosos. Esto no significa que tengas permiso para usar elementos de una cultura como disfraces.

Si no sabes cómo educarte sobre una cultura, déjame introducirte al Internet. Es una herramienta gratuita que puede conectarte con los recursos necesarios para aprender a apreciar una cultura y no apropiarte de ella. Si todo lo demás falla, simplemente atente a lo que conoces (tu cultura). Y tal vez vístete de vampiro para Halloween.