Un estudio reciente de la Universidad de Sídney ha puesto en duda una creencia ampliamente aceptada: que estar de pie más tiempo a lo largo del día puede mejorar la salud cardiovascular. Esta idea ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente con el aumento del uso de escritorios de pie en entornos laborales. Sin embargo, los resultados de esta investigación revelan que el simple hecho de sustituir el tiempo sentado por estar de pie no tiene los efectos positivos que muchos esperaban para el corazón.

La investigación siguió a más de 83,000 adultos y midió los efectos que tenía en su salud cardiovascular el hecho de estar de pie por períodos prolongados. Los investigadores utilizaron monitores de actividad física para medir con precisión el tiempo que los participantes pasaban sentados, de pie y en movimiento. A diferencia de estudios anteriores, que se basaban en cuestionarios y autorreportes, este estudio proporcionó una evaluación más precisa de los hábitos diarios de los participantes.

El estudio encontró que, en lugar de mejorar la salud cardiovascular, estar de pie por largos períodos de tiempo sin moverse podía aumentar el riesgo de problemas circulatorios, como la aparición de venas varicosas y la trombosis venosa profunda (TVP). La trombosis venosa profunda es un problema serio que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en las venas profundas, comúnmente en las piernas, lo que puede conducir a complicaciones graves si el coágulo viaja a los pulmones.

El autor principal del estudio, el Dr. Matthew Ahmadi, destacó que "el hecho de estar de pie durante mucho tiempo no compensa un estilo de vida sedentario y, de hecho, podría ser perjudicial para algunas personas en términos de salud circulatoria". Esto significa que aquellos que han recurrido a estar de pie durante el trabajo para mejorar su salud podrían no estar obteniendo los beneficios que esperaban.

Los investigadores también aclararon que no se debe interpretar este estudio como una recomendación para volver a pasar largos periodos sentado. En su lugar, recomiendan incorporar más movimiento en la rutina diaria, como levantarse y caminar periódicamente, realizar pausas activas durante el trabajo, y asegurarse de hacer ejercicio regularmente. "El movimiento es clave", afirmó el Dr. Emmanuel Stamatakis, otro de los autores del estudio, quien sugirió aprovechar cualquier oportunidad para caminar o moverse durante el día como una forma más efectiva de mejorar la salud cardiovascular.

Este estudio subraya que la actividad física sigue siendo el factor más importante para la salud del corazón y que, en lugar de solo estar de pie, es crucial integrar el movimiento en nuestra rutina diaria para prevenir enfermedades cardíacas y problemas circulatorios.