Estudios recientes han mostrado resultados prometedores en el uso de la ajenjo africano (Artemisia afra), una planta utilizada tradicionalmente en la medicina africana, como un posible remedio para la tuberculosis (TB). Los investigadores han descubierto un compuesto llamado O-metilflavona en el ajenjo africano, que ha demostrado ser capaz de eliminar las bacterias responsables de la tuberculosis, tanto en su estado activo como en su estado latente. Esto es crucial, ya que la forma latente de la bacteria de la TB suele ser resistente a los antibióticos, lo que dificulta su tratamiento efectivo.

Aunque este compuesto no es lo suficientemente potente por sí solo para ser utilizado directamente como tratamiento, ofrece una base para desarrollar fármacos más fuertes y eficaces. La planta en sí se ha utilizado desde hace mucho tiempo para tratar problemas respiratorios, tos y fiebre, lo que indica su amplio potencial terapéutico. Los científicos continúan explorando las propiedades químicas de la planta para aislar otras moléculas que puedan ayudar en la lucha contra la TB.

A pesar de que existen tratamientos actuales para la TB, el proceso es largo y puede ser particularmente difícil para las cepas resistentes a los medicamentos. Este descubrimiento podría llevar al desarrollo de nuevas terapias que sean más rápidas y efectivas, especialmente en regiones como África, donde la carga de la enfermedad es alta