Nvidia ha sido este año la estrella en el competido mercado de los chips o semiconductores, piezas claves en la muy mencionada revolución digital.

La compañía alcanzó este año un récord en capitalización del mercado al alcanzar casi los US$3 billones (millones de millones), tras conocerse su apuesta agresiva por dispositivos diseñados exclusivamente para trabajar con la inteligencia artificial.

Por otra parte su competencia, la famosa Intel que ha sido protagonista del mercado de la computación durante años, ha venido perdiendo valor y hoy su capitalización de mercado ha caído por debajo de los US$100.000 millones. Las acciones de la compañía han tocado un mínimo de US$18 en las primeras jornadas bursátiles de septiembre, aunque ha tenido alguna recuperación hacia los US$20 en las últimas sesiones de la bolsa, por cuenta de los rumores sobre una eventual transacción.

Por esta razón no causó sorpresa lo que informó recientemente la agencia Reuters en el sentido de que Qualcomm, otra de las grandes compañías de chips en el mundo, había hecho un acercamiento inicial para considerar una posible adquisición de Intel.

Qualcomm tiene actualmente una capitalización cercana a los US$170.000 millones y trabaja activamente para mantener el liderazgo en los segmentos en los que se mueve.

La disrupción de la inteligencia artificial ha significado un enorme desafío para todas las empresas, inclusive para las grandes tecnológicas. Los modelos de lenguaje suponen el uso de enormes cantidades de información para predecir los contenidos que elaboran las máquinas como respuesta a las peticiones de los humanos. Esto significa diseñar dispositivos con mayores capacidades de cómputo.

Ahí está el quid del asunto en esta dura batalla en una industria que no para de cambiar todos los días.

Pero una posible movida en este segmento de chips podría abrir preocupaciones por eventuales posiciones dominantes en el mercado.

Las autoridades de todo el mundo están alertas sobre este tipo de situaciones, porque pueden significar problemas para los usuarios y consumidores.

Recientemente se han iniciado investigaciones contra otras tecnológicas como Apple, Microsoft, Google y Amazon. De hecho, un juez de Estados Unidos declaró no solo la posición de dominio sino también el monopolio de Google en el mercado de búsquedas digitales.

Por eso, una eventual transacción en el mercado de chips también podría significar preocupación de las autoridades que han tenido los nervios de punta en general con las compañías tecnológicas.

Aún queda mucho por decir en esta industria y por eso cabe esperar muchas noticias en los próximos días cuando se sepa hasta dónde están dispuestas a llegar las compañías que se mueven en el competido mundo de los chips.