La más reciente encuesta divulgada por el diario The New York Times revela un verdadero cabeza a cabeza en la carrera por la presidencia de la república en Estados Unidos.

El estudio fue realizado por la firma Siena a solicitud del diario neoyorquino, y muestra que en la preferencia del voto, las cosas están en 47% para Trump y 46% para Kamala.

El análisis inicial indica de un lado que el lanzamiento de la candidatura oficial de Kamala Harris ayudó al partido demócrata a  nivelar la cancha, pues se había perdido terreno en las encuestas después del primer debate entre el actual presidente Joe Biden y el candidato Donald Trump.

De otra parte se puede decir que los dos intentos de asesinato de que ha sido víctima el candidato republicano no han pesado ni se han convertido en un punto de quiebre para las preferencias electorales. Tampoco las exageraciones a las que ha acudido para movilizar las masas, como eso de señalar que los migrantes se están comiendo las mascotas de los habitantes de Ohio.

En pocas palabras, todo indica que el clima político sigue muy polarizado.

No obstante, en donde sí se ha dado un cambio es en el mundo de las apuestas. De acuerdo con el sitio web Polymarket, hoy las cargas entre los apostadores están a favor de Harris con un 52% contra un 47% de Trump. La diferencia es más alta si se mira el voto popular, pues se ve un 77% de favoritismo entre los apostadores que piensan que Harris va a ganar en el voto popular, mientras que apenas un 22% cree que lo hará Trump.

En cualquier caso, la mayor tensión parece estar puesta en las toldas del Partido Republicano.

The New York Times informó que no son tiempos tranquilos en la campaña de Trump: “La campaña de Donald J. Trump en las últimas dos semanas ha sido tumultuosa, incluso para los estándares de una campaña presidencial vertiginosa. Un periodo que comenzó cuando Trump afirmó desde el escenario del debate que los inmigrantes de Ohio robaban y se comían a los animales domésticos, terminó con los ataques que recibió por su apoyo al candidato republicano a gobernador de Carolina del Norte, que se refirió a sí mismo como un ‘nazi negro’ en el chat comunitario de un sitio web pornográfico”.

A esto hay que sumarle el episodio Taylor Swift, una de las artistas más populares del mundo, que dio su respaldo a Kamala Harris, a lo que Trump respondió diciendo “Yo odio a Taylor Swift” y una salida en falso más cuando aseguró que si perdía las elecciones en ello tendrían que ver mucho los judíos, agudizando las preocupaciones por los mensajes antisemitas en medio del proceso electoral.

Mientras tanto, Kamala Harris ha decidido marcar distancia y como todo parece indicar que no habrá nuevo debate televisado, la mejor estrategia pareciera ser la de dejar caer solo a Trump en sus propios errores.

No obstante, lo que va a marcar real diferencia es lo que ocurra con los estados clave como Pennsylvania, Florida y Carolina del Norte que pueden darle la vuelta a los resultados en el conteo de votos del colegio electoral que es lo que de verdad importa para la elección presidencial.

A menos de dos meses de las elecciones, nada está dicho aún y las campañas siguen trabajando duro para convencer a más votantes de sus propuestas. Entramos en la recta final de la elección presidencial en el país en medio de mucha incertidumbre. Y polarización.