Cada campaña tiene temas clave que deciden los votos el día de las elecciones. El aborto, la migración y el cambio climático, entre otros, tienen un peso significativo en la balanza electoral. Un nuevo tema ha surgido y se ha ganado un espacio en la agenda: los impuestos; los candidatos lo han entendido y por eso han puesto sobre la mesa su plan fiscal para los próximos cuatro años. Mientras que Donald Trump ha liderado el debate, por ejemplo, al proponer reducir el tipo corporativo al 15%, la semana pasada Kamala Harris dio a conocer un agresivo plan de incentivos. Según ese plan, las pequeñas empresas podrían deducir 50.000 dólares en costes para el inicio de sus emprendimientos; el beneficio actual es de 5.000 dólares. También propone nuevos préstamos sin intereses para las pequeñas empresas interesadas en crecer.

"Quiero ver 25 millones de nuevas solicitudes de pequeñas empresas para el final de mi primer mandato y para ayudar a lograr esto vamos a bajar el costo de iniciar un nuevo negocio así que aquí está la cosa en promedio cuesta alrededor de $ 40.000 para iniciar un nuevo negocio en Estados Unidos que es una gran barrera financiera para mucha gente y puede frenar a los empresarios y la deducción fiscal actual para una puesta en marcha es de solo $ 5.000 ", explicó durante el acto de campaña en New Hampshire el pasado miércoles. 

Kamala dijo a los asistentes que buscará un código fiscal más justo "al tiempo que priorizará la inversión y la innovación. Seamos claros: los multimillonarios y las grandes empresas deben pagar los impuestos que les corresponden. Porque no es justo que quienes más pueden paguen menos impuestos que nuestros profesores, enfermeras y bomberos. No es justo, no es justo, por eso apoyo un impuesto mínimo para los multimillonarios y que las empresas paguen lo que les corresponde".

Llegados a este punto, hay que pasar al otro candidato: Donald Trump, que propone continuar con la bajada de impuestos que él y el Congreso aplicaron en diciembre de 2017. Entonces, la tasa para el Impuesto de Sociedades pasó de un rango entre el 15% y el 39% a una tasa única del 21%. Trump ha insinuado que podría proponer al Congreso una nueva reducción al 15% durante su mandato.

Durante una conferencia en "The Economic Club of New York" el pasado jueves, Trump aseguró que uno de los pilares "de mi plan es hacer permanentes los recortes fiscales", y prometió un recorte adicional de impuestos que incluía "no gravar las propinas".

Los impuestos se convirtieron en un tema clave de la campaña precisamente por la situación de la economía en los últimos años: no solo la inflación, sino las dudas sobre una eventual recuperación son claves para los ciudadanos que habían pasado apuros tras la pandemia, especialmente por fenómenos como el elevado nivel de precios.

Cualquier idea que facilite el esfuerzo de creación de valor y generación de empresa será bien recibida por los votantes. Cabe esperar que otras cuestiones económicas ganen protagonismo en la campaña en el futuro. Por ejemplo, la situación fiscal, ya que Estados Unidos se enfrenta a muchos retos en términos de gasto público. Se discute sobre el nivel de deuda pública, que ahora asciende a 35 billones (millones de millones) de dólares y se espera que alcance los 36 billones (millones de millones) el próximo diciembre. Así que, en general, la economía será un tema central en el debate político. Son los impuestos (y la economía), ¡estúpido!