Escrito por: Alejandra Legarda- Periodista

Las heridas crónicas, como las úlceras en pacientes diabéticos, son lesiones que no cicatrizan o lo hacen muy lentamente, lo que las convierte en un desafío médico significativo. Estas heridas tienen una tendencia a reaparecer después del tratamiento, lo que incrementa considerablemente el riesgo de amputaciones y aumenta la tasa de mortalidad entre los afectados. Además, los tratamientos actuales para estas heridas son costosos, lo que representa una carga financiera adicional para los pacientes.

Para enfrentar esta problemática, un grupo de investigadores ha desarrollado un vendaje económico que utiliza un campo eléctrico para acelerar la curación de las heridas crónicas. En estudios con animales, las heridas tratadas con estos vendajes eléctricos mostraron una mejora significativa, sanando un 30% más rápido en comparación con los vendajes tradicionales. Este desarrollo es especialmente prometedor porque no solo acelera la cicatrización, sino que también ofrece una solución accesible y fácil de usar en el hogar, lo que podría hacer que el tratamiento sea más efectivo y cómodo para los pacientes.

El campo eléctrico utilizado en estos vendajes es fundamental, ya que se ha comprobado que puede acelerar el proceso de cicatrización. Los vendajes están equipados con electrodos flexibles que se adaptan a la superficie irregular de las heridas crónicas, permitiendo que el campo eléctrico se enfoque adecuadamente desde los bordes hacia el centro de la herida. Esta capacidad de adaptación es esencial para asegurar la efectividad del tratamiento, especialmente en heridas que son asimétricas y profundas.

Los resultados obtenidos en pruebas con ratones diabéticos, que son un modelo común para estudiar la cicatrización de heridas en humanos, fueron alentadores. La estimulación eléctrica no solo aceleró el cierre de las heridas, sino que también promovió la formación de nuevos vasos sanguíneos y redujo la inflamación, indicadores claros de una mejora general en la cicatrización.

Además, los vendajes WPED (dispositivos de vendaje con estimulación eléctrica) son fáciles de aplicar y permiten a los pacientes continuar con sus actividades diarias mientras reciben el tratamiento. Esta funcionalidad es crucial, ya que facilita un tratamiento más constante y accesible, reduciendo la necesidad de visitas frecuentes a la clínica y de períodos prolongados de inmovilidad.

Los investigadores continúan trabajando para perfeccionar esta tecnología, buscando mejorar la consistencia del campo eléctrico y prolongar su duración. Además, están avanzando hacia ensayos clínicos con el objetivo de llevar este vendaje innovador a un uso práctico que pueda beneficiar a un gran número de personas con heridas crónicas en un futuro cercano.