Bajo este gobierno, la peor de las pesadillas para inmigrantes puede hacerse realidad.

No es suficiente con que miles de niños hallan sido separados de sus padres, que muchos de ellos se encuentren en pésimas condiciones bajo custodia del gobierno o que la Administración busque la manera de mantenerlos detenidos durante largos períodos de tiempo; ahora, el gobierno ha decidido utilizarles como carnada para detener a otros inmigrantes indocumentados que puedan salir al descubierto.

Durante el día martes, el alto funcionario de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) Matthew Albence testificó ante el Congreso y declaró que, después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos firmara un memorándum de colaboración con la agencia, se ha procedido a revisar los antecedentes y las huellas digitales de todas las personas que se ofrezcan a recibir y apadrinar a los niños inmigrantes indocumentados que se encuentran bajo custodia, según reportó CNN.

Un funcionario de la Agencia aseguró al medio que “el 70% de esos arrestos fueron por directas violaciones de inmigración; es decir, que fueron arrestados porque ICE descubrió que se encontraban en el país ilegalmente”.

Aunque no se ha determinado el nexo filial entre los individuos arrestados y los niños bajo custodia, CNN reportó que podría tratarse de sus padres o miembros de la familia, y también podrían ser sencillamente miembros de hogares de adultos que aplicaron para cuidar a los niños mientras batallan por su derecho a permanecer en el país.

Los arrestos se habrían llevado a cabo entre los meses de julio y septiembre, y entre ellos 12 fueron procesados por cargos criminales y 29 por “cargos administrativos” que implican violaciones a la ley de inmigración.

Si bien pareciera ser esta una maniobra para evitar que los niños caigan en manos de traficantes de personas o explotadores infantiles, el resultado ha sido la detención de otra suma de inmigrantes indocumentados que pasan a manos de ICE.

Según reportajes previos, el gobierno ha perdido el rastro de más de 1.500 niños indocumentados que han sido liberados de la custodia federal durante los dos años de la Administración Trump. Es por ello que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y el ICE han adoptado la política de chequeo de antecedentes.

Para Eric Levitz del Daily Intelligencer, “en vez de utilizar esos chequeos para asegurar exclusivamente la seguridad de los niños inmigrantes, la Administración Trump ha optado por usarles como vía para identificar inmigrantes indocumentados que el ICE pueda cazar”.

A todas miras, la política de “tolerancia cero” del gobierno parece funcionar como un sistema cerrado: los niños permanecen detenidos indefinidamente mientras los adultos son deportados, y la Casa Blanca queda satisfecha.