Cuando aún faltan por desalojar al menos una decenas de comerciantes del Flea Market que fueron obligados a desocupar de improviso, la concejal María Quiñones dijo que el dueño de los locales estableció ese comercio de forma ilegal.

“El dueño de esta zona lo compró hace más de una década y estableció esos locales ilegalmente, no tenía permiso de zonificación correspondiente”, explicó Quiñones, concejal del Distrito 7 de Filadelfia. 

“Debido a la gran cantidad de comerciantes, se creó un sinnúmero de problemas. Había demasiada basura, la ciudad gastaba mucho dinero en limpiar, y el dueño nunca obedeció las instrucciones de colocar contenedores. Después el tránsito era terrible, especialmente los fines de semana y por último el crimen, porque llegamos a sacar cuerpos de atrás de los vagones (locales), ya que en esa zona se maneja mucha droga”, agregó.

“Yo entiendo que muchos de los comerciantes que ahí trabajan son legítimos y sacan el pan de cada día, por eso les digo que cualquiera que esté interesado en seguir vendiendo se puede comunicar a mi oficina y nosotros vamos a tratar de conseguirle un local”, señaló la concejal.

“El dueño sabía que esto era ilegal y es una pena por estas personas que le fueron leales y le pagaron el alquiler por años, es injusto que les diera tan poco tiempo para desalojar”, agregó.

Según la concejal, nunca se habían tomado medidas en cuanto a este problema debido a la falta de liderazgo en la comunidad.

“Esto se permitió por muchos años y gracias a eso el problema fue creciendo, y nadie ha querido dar la cara”, dijo la concejal.

“Sabemos que la única razón por la que el dueño de estos locales de acercó a la ciudad era porque planeaba vender y de todas maneras sacar a los comerciantes, al ver esto me reuní con  el Departamento de Comercio y con la Asociación Hispana de Contratistas y Empresarios  (HACE), y nadie pudo proponer una solución a este problema”, indicó.

El 29 de septiembre a los comerciantes del “pulguero” los tomó por sorpresa una carta del dueño de los locales  que los instaba a desalojar de inmediato.

Después de eso, según Jorge Cintron, uno de los comerciantes,  aseguró que no han recibido notificación alguna ni por parte del dueño, ni por parte de la ciudad y que incluso algunos compañeros siguen vendiendo en la zona.

“Lo que va a ocurrir desafortunadamente es que en dado tiempo si la gente no se mueve yo voy a tener que ir y sacarlos, yo prefiero ayudarles a buscar otro lugar, pero ahí no se va a permitir, yo me comprometí a limpiar toda esa zona”, finalizó Quiñones.