La decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar la embajada de EE.UU a la ciudad, no ha gustado a los países miembros de la ONU, que hoy se reunirán para votar si se respalda o no la decisión del presidente de EEUU.

La polémica decisión ha dinamitado años de esfuerzos por encontrar la paz entre israelís y palestinos, además de despertar revueltas sociales y protestas en la región.  

Para acabarlo de empeorar, el presidente Trump ha decidido amenazar con retirar las ayudas financieras estadounidenses a todos aquellos países que no respalden su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel en la votación extraordinaria de hoy. La estrategia exterior desarrollada por Estados Unidos entra en la fase del “tú no sabes con quién estás hablando”, en el sentido más global”, observa el diario barcelonés La Vanguardia.

Las predicciones señalan que más de 150 de los 193 países miembros votará en contra de la posición tomada por EE.UU. El texto que se someterá a votación pide que se declare “nulo y sin efecto” la decisión de Washington sobre Jerusalén. No obstante, el resultado de la votación de la asamblea de la ONU no tiene carácter vinculante.

En plena euforia por la aprobación de la reforma fiscal, Trump criticó a la ONU, diciendo “toman millones de dólares, incluso miles de millones de dólares, y entonces votan contra nosotros. Bien, estamos controlando esos votos. Dejemos que voten contra nosotros, nos ahorraremos mucho, no me preocupa”.

Entre los países que han criticado a Washington por su decisión de reconocer Jerusalén como capital están Egipto y Jordania, países que reciben desde hace tiempo asistencia militar de EEUU a cambio de defender los intereses de la Casa Blanca en Oriente Medio.

Trump tiene el respaldo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que esta mañana  acusó a la ONU de ser una “casa de mentiras”. “Rechazamos esta votación”, dijo. “Jerusalén es nuestra capital, continuaremos construyendo allí y las embajadas nuevas se trasladarán allí”.

“Es improbable que las amenazas de Trump transciendan a acciones, pero vuelven a simbolizar el escepticismo y la incomprensión del nuevo presidente por las relaciones internacionales y las alianzas estratégicas”, observa el diario El País.