Los periodistas de Argentina, Bolivia,
Brasil, Ecuador y México distinguidos este año con los Premios de
Periodismo Rey de España, destacaron "el espaldarazo" que suponen
tanto para su carrera como para el periodismo que se ejerce en América
Latina, en muchas ocasiones "de riesgo".

Junto a esos
galardones, que convocan anualmente la Agencia Efe y la Agencia Española
de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se falla el
Premio Don Quijote de Periodismo, concedido en esta edición al
periodista español Ricardo Cantalapiedra.

Los galardonados
recibirán mañana sus premios en una ceremonia en la Casa de América,
presidida por los reyes Juan Carlos y Sofía.

El boliviano
Fernando Molina, distinguido con el Premio Rey de España en el apartado
Iberoamericano por el artículo "Pensar Hispanoamérica: el inicio",
publicado en "Página SIETE", subrayó su interés por recuperar el debate
"acerca de esta identidad común".

Durante una visita a la sede
central de la Agencia Efe en Madrid, Molina consideró que el galardón
supone "un espaldarazo" tanto para el periodismo en Latinoamérica como
para, en su caso, "algunas ideas que no son muy populares en algunos
países".

La mexicana Dalia Martínez, premiada junto a Humberto
Padgett en el apartado de Prensa por su reportaje sobre "la república
marihuanera" en la región de Tierra Caliente, valoró la concesión del
galardón porque toma conciencia del "periodismo arriesgado" que se hace
en su país.

"México es un país peligroso para la profesión y
pese a ello hay compañeros que siguen contando historias", dijo a Efe
Martínez, cuyo trabajo fue publicado en la revista "emeequis".

Los ecuatorianos Héctor Hernán Higuera y Antonio Eduardo Narváez,
premiados en el apartado de Televisión por una emisión en directo en
Ecuavisa sobre la retención del presidente Rafael Correa durante una
sublevación policial en 2010, también se refirieron al periodismo "de
riesgo" que se ejerce en su país.

Tras destacar el
reconocimiento profesional que supone el galardón para ellos y para el
periodismo ecuatoriano, señalaron la responsabilidad que supone informar
y ejercer un periodismo "ético y pegado a la realidad".

El
argentino Alberto Emilio Recanatini, director del equipo premiado en
Radio por un programa sobre talleres clandestinos en los barrios pobres
de Buenos Aires, emitido por FM La Tribu, indicaron que ese trabajo es
"el más contundente" de los que han hecho.

"Este tipo de
trabajo fue muy difícil que las radios comerciales lo publicaran, por la
temática que se trataba, por los intereses que tocaba. Entonces, los
premios fueron como el espaldarazo para decir 'Bueno, este trabajo valía
la pena'", dijo Mauro Saraniti, integrante también del equipo.

El también argentino Pablo Loscri, galardonado en Periodismo Digital,
señaló el trabajo premiado, un especial multimedia que reconstruye el
juicio contra las tres primeras juntas de la dictadura argentina, supuso
"un desafío bastante grande".

"No sólo implicó un trabajo de
mucha investigación de lo que había sido el juicio, sino también un
trabajo de tomar contacto con nuevas tecnologías que no habíamos
trabajado antes", explicó en referencia a "Juicio a las Juntas",
publicado en "clarin.com".

El fotógrafo brasileño Wilton
Júnior, de "O Estado de S.Paulo", se alzó con el Premio en esta
categoría por una imagen en la que la presidenta de Brasil, Dilma
Rousseff, parece ser traspasada por una espada que empuña un militar.

Júnior expresó la alegría que le supone este galardón que, además,
reconoce la fotografía que se realiza en su país y el periodismo que
hace en América Latina.

El español Ricardo Cantalapiedra,
premiado por el artículo "Los seres queridos" publicado por el diario
"El País", declaró que "después de ejercer el periodismo casi 32 años",
el Premio Don Quijote al mejor trabajo escrito le "ha colmado de
satisfacción y de emoción", ya que, además, se confiesa un lector asiduo
de esa obra.