Mexicana pide asilo político por violencia en Ciudad Juárez
La mexicana Sara Salazar anunció que ha iniciado este proceso luego de que seis miembros de su familia fueron asesinados en los últimos años.
La mexicana Sara Salazar anunció este viernes que ha iniciado el proceso para solicitar asilo político en Estados Unidos, después de que cuatro hijos, dos nietos y una nuera fueran asesinados en los últimos años en el Valle de Ciudad Juárez.
"Llegó mi momento de abandonar México", dijo la matriarca de la familia Reyes, que pedirá asilo en EE.UU. junto a su nieto Ismael Reyes.
Salazar había advertido que no saldría del Valle de Juárez mientras hubiera en México miembros de su familia.
"Ismael era el único que no quería salir de su país, y ahora que él ha decidido refugiarse en Estados Unidos, llegó el momento de reunirme con el resto de mi familia, que ya está segura en EE.UU.", expuso.
Sara Salazar de Reyes indicó que 32 miembros de su familia salieron de México después de que desde 2010 comenzaran a ser asesinados alguno de sus miembros, la mayoría de los cuales eran activistas de derechos humanos.
Las primeras personas en ser asesinadas fueron su hija Josefina Reyes y uno de su nieto, después otro hijo y más adelante, durante un asalto en una carretera fallecieron otros dos hijos, un nieto y su nuera.
"Ismael se escondía en Guadalupe, Valle de Juárez, y se resistía a dejar su casa y todo lo que tenía, y salir de su país, pero miembros del Ejercito entraron armados a casa de su ex esposa a preguntar por él y ella tuvo que decir dónde estaba, por lo que esa misma noche salimos rumbo a Estados Unidos", dijo la mujer.
Ismael Reyes dijo a Efe que se había quedado en México con la esperanza de que la situación cambiara, pero entonces comenzaron las amenazas: "Quemaron mi casa, robaron carros, amenazaron a mi ex esposa y, en fin, lo perdí todo".
"Nada más faltaba que me encontraran y me mataran", dijo.
La mujer y su nieto expusieron que se habían ganado enemigos en Juárez, primero por denunciar abusos de los militares y después por exigir justicia por la muerte de sus familiares.
"La familia se convirtió en un estorbo para los militares", dijo su abogada, Sandra Spector, quien adelantó que espera que estos casos sean autorizados por el Departamento de Seguridad Nacional sin gran problema.
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