El Distrito Escolar de Cristina es el primero en convertirse en una “zona segura” para estudiantes indocumentados en Delaware. La decisión la tomó el pasado martes el comité directivo en un acto que calificaron como compromiso para garantizar los derechos constitucionales de los inmigrantes.

De ahora en adelante, el Distrito Escolar adoptará una serie de medidas específicas para que sus empleados sepan cómo reaccionar en caso de que un agente de ICE se presente en la escuela.

Entre las acciones que los empleados del distrito escolar deben tener en cuenta serán informarle a miembros del cuerpo policial migratorio que cualquier requerimiento debe estar validado por el superintendente del distrito, ninguno está bajo obligación de atender solicitudes, todos deben adoptar medidas para evitar cualquier tipo de perturbación de la jornada escolar e informar a los estudiantes sobre la política asumida por el distrito escolar.

Las directivas de la institución aclararon, sin embargo, que esta posición está dirigida a salvaguardar solo a estudiantes en esta situación que estén inscritos en su escuela y que la intención no es convertir al centro educativo en un refugio para indocumentados en general, sino brindar un espacio tranquilo para que jóvenes inmigrantes puedan seguir gozando de su derecho a estudiar.

También se aclaró que ningún empleado del distrito podrá ejercer acciones que pudiesen poner en peligro su integridad física, ni tiene autorización de indagar por el situación migratoria de los estudiantes o sus familias.

Susana Lemus, estudiante e hija de inmigrantes indocumentados, agradeció la decisión del comité. “Los estudiantes no deberíamos sentir miedo de venir a la escuela”, dijo en un artículo de NewsWorks. Si esta decisión no se hubiera dado, “muchos habrían decidido esconderse y no regresar a las clases”.

De acuerdo con cifras oficiales, entre 200 y 500 adolescentes indocumentados acuden a las escuelas de Delaware en la actualidad. De los 16.100 estudiantes en general, 22 por ciento son de origen latino, 12 por ciento de ellos estudiantes de inglés como segundo idioma.