Las autoridades mexicanas hallaron este domingo al
menos 49 cuerpos humanos mutilados a un lado de una carretera del
municipio de Cadereyta, en el estado de Nuevo León, norte del país,
confirmaron fuentes oficiales.

El fiscal de Nuevo León, Adrián
de la Garza, precisó en rueda de prensa que esta madrugada las
autoridades recibieron un reporte sobre la presencia de cuerpos que
fueron arrojados desde un camión en el kilómetro 47 de la carretera
libre Monterrey-Reynosa, en el municipio de Cadereyta, y en la
desviación a la comunidad San Juan, en Nuevo León.

Indicó que
tras el reporte, el Ejército y la Policía Federal resguardaron la zona
para que los peritos de la Fiscalía se encargaran del análisis de los
cuerpos.

De la Garza indicó que en el sitio se encontró una
manta en la que el cártel de Los Zetas asegura que los muertos son del
Cartel del Golfo y lanzan también amenazas contra el Cartel de Sinaloa y
contra el Gobierno del estado.

Asimismo, en el sitio del
macabro hallazgo, los autores de la matanza dejaron pintado en un
monumento el mensaje "100 % zetas".

El fiscal explicó que será
más difícil identificar los cuerpos desmembrados de seis mujeres y 43
hombres, debido a que todos fueron decapitados y les amputaron las
manos.

"En todos los casos, para complicar la investigación,
les cortaron la cabeza y extremidades", aseguró el Procurador de
Justicia.

El fiscal afirmó que no tiene reportes de
desaparición de personas en los últimos días, "y menos en esa
cantidad", por lo que no descartó la posibilidad de que "las víctimas
pudieran ser migrantes" centroamericanos.

En agosto de 2010,
el cártel de Los Zetas asesinó a 72 inmigrantes centroamericanos
supuestamente por la negativa de éstos últimos a integrarse a ese grupo
criminal.

De la Garza indicó que según las evidencias, esta
matanza es resultado de las pugnas entre las mismas organizaciones
criminales, y no es un ataque contra la población civil.

De la
Garza agregó que algunos de los cuerpos fueron asesinados hace dos días
y añadió que varios de los cadáveres tenían tatuajes de la Santa
Muerte, una imagen venerada por diversos grupos de delincuentes
mexicanos.

"Definitivamente fueron asesinados en otro lugar", confirmó el procurador.

El fiscal negó que estos dibujos tatuados fueran similares a los que utilizan la bandas centroamericana de Los Maras.

Agregó que la Secretaría de Seguridad ya mandó 50 efectivos de Fuerza
Civil y que los militares también reforzaron con más efectivos la
región para buscar a los asesinos.

Este hallazgo se produce
cuatro días después de que otros 18 cadáveres decapitados y mutilados
fueron localizados en dos automóviles en una carretera cercana a
Guadalajara, capital del estado de Jalisco, la cual fue atribuida a una
venganza de los cárteles de la droga.

El municipio de
Cadereyta es controlado por el grupo los Zetas, quienes usan la zona
para el robo de gasolina a gran escala ya que es sede de la Refinería
más importante del norte de México.

Desde hace más de tres
años se tiene registro de al menos medio centenar de desaparecidos en
Cadereyta, entre ellos 38 expetroleros de la empresa estatal Petróleos
Mexicanos.