En el primer día de Rosh Hashanah (Fiesta judía), la congregación Tikkun Olam Chavurah, en Germantown, anunció que sus puertas están abiertas para albergar a inmigrantes indocumentados que enfrentan la deportación.

“No somos un grupo grande, pero somos un grupo comprometido a ofrecer refugio a cualquier persona que va a ser deportada por un sistema injusto”, dijo Rabbi Linda Holtzman, añadiendo que los miembros a quienes se les consultó sobre la decisión, ofrecieron todo su apoyo. “Estamos alegres de entrar en el año nuevo haciendo realmente algo en lo que creemos”, dijo Holtzman.

La congregación judía de Northwest Philadelphia es una de dos que ofreció un santuario de la deportación como parte de un movimiento nacional en respuesta a la falta del presidente Obama de no hacer nada por una reforma migratoria. A principios de este año, el presidente se comprometió a aprobar una reforma migratoria al final del verano, pero desde entonces viene empujando esa fecha aproximándose más al invierno. En el 2013, la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas reportó que un promedio de 1,000 personas eran deportadas todos los días. Los defensores de los derechos de los inmigrantes señalan que el presidente podría tomar una acción ejecutiva para conceder la amnistía.

El Centro Philadelphia Praise, una iglesia menonita de Indonesia en el sur de Filadelfia, también abrió sus puertas para albergar a los inmigrantes. Otras nueve iglesias que son miembros del Movimiento Nuevo Santuario en Filadelfia ofrecieron su apoyo.

“Esta es la iglesia de inmigrantes”, dijo el pastor Aldo Siahaan del Centro Philadelphia Praise, donde el 90 por ciento de la congregación se identifica como inmigrantes.”Aquí, en el Centro Philadelphia Praise y otras iglesias, ofrecemos un espacio sagrado por que la familia es algo sagrado. Exigimos que el presidente haga lo mismo, crear una nación de santuario y nunca volver a deportar a una persona más.

Las congregaciones en todo el país, desde Chicago a Arizona, anunciaron públicamente que desacatarían la ley y adoptarían medidas necesarias para proveer un lugar a  aquellos que enfrentan una amenaza inmediata de deportación y la separación de sus familias.

Como los judíos, todos somos hijos, nietos o bisnietos de inmigrantes procedentes de países donde fueron maltratados y encontraron una vida en los Estados Unidos que nos permitió prosperar”, dijo Holtzman. “Rosh Hashanah, el año nuevo judío, realmente está empezando con sus ojos completamente abiertos, capaz de aportar una mayor justicia en su recorrido por la vida.