La primavera es la ocasión de hacer muchas cosas, desde el redescubrimiento de la vida al aire libre, hasta la eliminación del desorden del invierno.

Para dueños de viviendas, esa limpieza primaveral equivale a una cuidadosa inspección del exterior de la casa. El invierno puede ser especialmente perjudicial para las áreas externas, en particular los techos.

Si bien las manchas en el cielorraso o las filtraciones obvias son formas fáciles de detectar daños en la cubierta, en numerosas ocasiones los problemas no saltan a la vista. Preste atención a los siguientes consejos.

Aunque pudiera parecer raro mirar hacia abajo para detectar daños en el techo, algunas de las señales más claras de los mismos pudieran estar en el piso del patio, los arbustos cercanos o la entrada de los vehículos.

Los fuertes vientos normalmente hacen volar las tejas, que pueden caer en el patio, los árboles, arbustos, entrada de vehículos, etcétera.

En zonas donde ocurren fuertes nevadas, las tejas quedan bajo la nieve, dándoles a los dueños de casas una falsa sensación de seguridad con respecto a los techos. Una vez que se derrite la nieve, los propietarios deben recorrer el exterior de la propiedad y ver si hay tejas completas o fragmentos en el suelo.

La mejor manera de detectar daños en el techo es subir al mismo. Ciertos daños requieren una inspección cuidadosa, pues no toda rotura anuncia su presencia a través de una filtración en el cielorraso.

Por ejemplo, los daños ocasionados por el granizo dejan marcas en las tejas. Con frecuencia, esos problemas no son perceptibles a simple vista, y para detectarlos se necesita una inspección exhaustiva.

Los dueños de viviendas que vivan en barrios donde se haya producido un incendio en invierno deben inspeccionar los techos para detectar cualquier daño.

Inspeccionar los soportes del techo también es recmendable. Las personas que residan en regiones donde abunden las Fuertes nevadas también deben inspeccionar las vigas en el desván.

Los techos tienden a afectarse en regiones de nevadas intensas, pues el peso de la nieve es perjudicial con el paso del tiempo.

Si el techo aparenta haber soportado otro crudo invierno, es seguro e inteligente ver cómo las vigas han sido capaces de soportar esas condiciones climáticas.