Muchos países están experimentando un aumento de las infecciones por COVID gracias a la variante Omicron, y los Estados Unidos son los más afectados por este aumento.

El lunes 3 de enero, los Estados Unidos registraron la cifra récord de 1.082.549 casos de COVID-19, según datos de la Universidad de Medicina Johns Hopkins. 

Se trata de la cifra más alta de casos nuevos en un día en todo el mundo, el último récord de COVID que ha batido Estados Unidos en los últimos días.

La cifra del lunes es más del doble del número de casos nuevos diarios -más de 480.000- registrados durante el pico de la oleada del delta.  

Además, el hito es también más del doble del recuento de casos visto en cualquier otra parte del mundo en los casi dos años transcurridos desde la pandemia. 

Según Bloomberg, la cifra más alta de casos notificados en un solo día fuera de EE.UU. se produjo durante la oleada del delta en India, cuando más de 414.000 personas dieron positivo en el país del sudeste asiático el 7 de mayo de 2021.

El aumento de los casos ha tenido muchos efectos, desde la cancelación de vuelos hasta el cambio de las escuelas al aprendizaje virtual, pasando por la saturación de los hospitales de todo el país, la recomendación de vacunas de refuerzo y la aprobación por parte de la FDA de una nueva píldora contra el COVID, entre otras cosas.

Todo esto ha sucedido en medio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que han acortado a la mitad el periodo de aislamiento y cuarentena para las personas asintomáticas que dan positivo en el COVID. 

Mientras el número de casos positivos sigue aumentando, las hospitalizaciones en EE.UU. también registran cifras que se acercan al máximo.

Actualmente, casi 113.000 estadounidenses están hospitalizados con COVID, y el 26% de las camas de las UCI están ocupadas por pacientes con COVID.

Esta es la tercera vez desde el inicio de la pandemia que las hospitalizaciones en EE.UU. superan las 100.000 - la primera fue en enero de 2021, y la segunda fue durante el verano cuando la variante delta irrumpió en escena. 

Aunque el creciente número de casos positivos y de hospitalizaciones es alarmante y sigue siendo motivo de preocupación, el número de muertes no se ha disparado tanto. 

Mientras Estados Unidos y el mundo se preparan para luchar contra el tercer año de la pandemia, sólo el tiempo dirá si la variante omicron, responsable de cerca del 95% de los casos, es menos grave como se informa actualmente. De ser así, podría estar muy lejos de convertirse en endémica.