Sara Manzano-Diaz marcó la pauta de la Cumbre de Mujeres de AL DÍA—una celebración de las Latinas y mujeres multiculturales líderes—con una descripción detallada de la situación actual de las Latinas y mujeres en los EE. UU.

Al fungir como la Directora de la Women’s Bureau --el único organismo del gobierno federal que está específicamente a cargo de los problemas de las mujeres trabajadoras-- Manzano-Diaz habló con orgullo sobre lo que ese título ostenta.

“Tuve el honor y el privilegio de representar a 72 millones de nosotras en el lugar de trabajo”, dijo durante la Cumbre de Mujeres de AL DIA. El tiempo que fungió como directora de la Women’s Bureau le dio la oportunidad de enfocarse en aquello sobre lo que se siente más apasionada: los problemas que más afectan a las mujeres y las Latinas.

Tanto como mujer y como Latina, Manzano-Diaz entiende el papel importante que ambas comunidades desempeñan en el funcionamiento general de los Estados Unidos.

Los Latinos constituyen la minoría racial/étnica más grande en los EE. UU. conformando alrededor de 59 millones de personas o el 18 por ciento de la población total de la nación, según el censo de los EE. UU. Tienen un enorme impacto en la economía de la nación. Su poder adquisitivo en 2015 fue de $1.5 billones, ya que las empresas de Latinos han aumentado al doble del promedio nacional, generando ingresos anuales de $350 mil millones.

Las mujeres, no obstante, conforman un gran porcentaje de la población estadounidense, pero no reciben una gran cantidad de oportunidades. Las mujeres constituyen únicamente el cuatro por ciento de los Directores Ejecutivos y el 17 por ciento de los miembros de la junta directiva, y devengan mucho menos dinero que sus contrapartes masculinas.

“Aunque contamos con los números, las implicaciones económicas son el problema” Manzano-Diaz said. “Cuando no estamos en la mesa, no tenemos voz ni voto.”​​​​​​​

Las mujeres Latinas, en particular, constituyen una fracción aún más baja del porcentaje salarial que devengan los hombre, en promedio, en comparación con las mujeres anglosajonas y las afroamericanas.

“La razón por la que la igualdad de remuneración es importante es porque la disparidad salarial lastima a toda la familia”, dijo Manzano-Diaz.

Esta disparidad salarial totalizada a lo largo de las décadas equivale a una pérdida de cientos de miles de dólares para las mujeres. Eso le niega a las mujeres dinero para vivienda, educación, alimentación y cuidado infantil. En especial, afecta a las mujeres después de su jubilación, dijo Manzano-Diaz, ya que entre menos dinero devenga una mujer como trabajadora, menos dinero recibirá al jubilarse.

La eliminación de la disparidad salarial beneficiaría a muchos.

“Si las personas actualmente gozaran de la igualdad de remuneración, el índice de pobreza sería reducido a la mitad para las mujeres trabajadoras y sus familias”, dijo Manzano-Diaz. “Sacaría a las personas de la pobreza, y también sumaría $513 mil millones a nuestra economía”.

Manzano-Diaz lleva décadas abogando por los problemas que afectan a las mujeres y Latinas.

Durante su discurso en la Cumbre de Mujeres, alentó a todos --en especial a las mujeres y Latinas-- a promover su propia potenciación política.

“Debemos participar en el proceso democrático”, dijo Manzano-Diaz.

Manzano-Diaz fue tan solo una entre una larga lista de mujeres poderosas, influyentes y exitosas que presentaron ponencias inspiradoras durante el evento. Junto a ella participaron también la ponente principal Nina Vaca, Directora Ejecutiva de Pinnacle Group; y Yai Vargas, fundadora y Directora Ejecutiva de Latinista. Maria Pajil Battle fue galardonada con el premio Pinnacle, y cuatro mujeres recibieron el premio Women of Merit.