Todos ellos han llegado más pronto al éxito que a los 30 años. Por décimo año consecutivo, la prestigiosa revista de negocios Forbes ha anunciado su competitiva lista 30 Under 30 con los emprendedores jóvenes más destacados. Este año, los nombres y las marcas de seis empresarios latinos resaltan en la categoría especial Inmigrantes.

Forbes los escogió por “traer una perspectiva fresca y una ética de trabajo a Estados Unidos”. Esto, además, en un año particularmente retador debido a la pandemia del coronavirus.

Conozcamos más de cada uno.

Tiene 27 años y es el fundador de HopFrog, una empresa de videojuegos. A través de ella lanzó Forager, un exitoso juego 2D de aventuras. En el perfil corto que le dedica Forbes, se destaca que Cavallero dejó la universidad para desarrollar una carrera en la industria de los videojuegos. En 2016, en Argentina, ganó el premio al mejor juego en la conferencia EVA. Gracias a eso viajó a la conferencia Casual Connect, en Seattle, y consiguió un contrato de publicación con Humble Bundle. Hasta el momento, Forager ha vendido 900.000 unidades y ha recaudado 10 millones de dólares. 

A sus 29 años, este desarrollador creó la aplicación móvil Cashdrop. Ésta permite que cualquier empresario arme una tienda en línea desde su teléfono, en menos de 15 minutos, sin cuotas ni comisiones. Originario de México, después de graduarse de la secundaria en Wisconsin, Flores-Martínez recibió varias ofertas de becas de universidades, pero no puedo aceptarlas porque, en ese momento, era indocumentado. Hoy, su empresa ha recaudado 2,7 millones de dólares de inversores, incluyendo a algunos de sus compañeros en la lista.

Los cuadros de la pintora María Fragoso, de 25 años, se destacan porque exploran las relaciones íntimas, las nociones siempre fluctuantes de la identidad queer y las zonas ambiguas de la masculinidad y la feminidad. Ella aborda estas cuestiones con un fuerte sello de su herencia mexicana. Hasta el momento, Fragoso ha sido merecedora  de la Beca Ellen Battell Stoeckel en la Escuela de Arte de Yale Norfolk y de la beca 2019 del Centro de Estudios de Vermont. También ganó una beca ACI y tres becas del Maryland Institute College of Art, su alma mater.

Ibañez salió de su Bolivia natal cuando era niña y se estableció en Utah. Allí empezó a vincularse con la industria tecnológica cuando se graduó de la universidad. Hoy, a sus 29 años, es la cocreadora de Streemly, una herramienta de flujo de trabajo diseñada para que los equipos de ventas agilicen sus procesos de cierre. La ideó con su excolega Megan Burtenshaw. Ibañez es de ascendencia aymara y, para ayudar a sus compatriotas, creó la fundación sin fines de lucro Chasqui, cuyo objetivo es promover la autosuficiencia de las personas. 

Ambos tienen 24 años. Crecieron juntos en República Dominicana y este año formaron la empresa Index, con sede en San Francisco. La aplicación que desarrollaron, que lleva el mismo nombre de la empresa, permite que los emprendedores ordenen y accedan a grandes volúmenes de información sin necesidad de conocimientos previos en programación. Es una herramienta sencilla de manejo de datos que, hasta el momento, ha recaudado 2,8 millones de dólares.