El viernes 24 de marzo, Alberto Ibargüen anunció su decisión de dimitir como Presidente y Director General del John S. and James L. Knight Foundation.

Ibargüen ha sido Presidente y CEO del Knight Foundation desde 2005, uniéndose a la organización filantrópica durante un momento crítico en la profesión periodística.

Cuando las nuevas plataformas de medios sociales y las tecnologías emergentes estaban alterando simultáneamente el modelo de negocio de las noticias de toda la vida, el Knight Foundation tenía un papel clave que desempeñar.

Para Ibargüen, la visión siempre ha sido constante.

Según el Knight Foundation, Ibargüen ha dicho a menudo: "La cuestión en mi mente no es cómo salvar la industria tradicional de las noticias, sino cómo satisfacer las necesidades de información de las comunidades en una democracia para que la gente pueda, como dijo Jack Knight, 'determinar sus propios y verdaderos intereses'".

Fundada hace más de 70 años, el Knight Foundation es una de las principales organizaciones sin ánimo de lucro del país que concede subvenciones para el periodismo, las comunidades y las artes con el objetivo de apoyar una democracia más eficaz en todo el país. 

A lo largo de su mandato, Ibargüen y el Knight Foundation han dejado huella en varias ciudades e instituciones de Estados Unidos.

Algunos de sus logros más destacados son la creación del Knight Foundation First Amendment Institute en Columbia University para defender la libertad de expresión y de prensa en la era digital; la orquestación de un esfuerzo de 370 millones de dólares de la fundación en Detroit para transformar sus finanzas, denominado The Grand Bargain; la ayuda para convertir Miami en un destino cultural mediante un esfuerzo de 210 millones de dólares; el aumento de la diversidad del país en la gestión de activos; y la creación del Knight Research Network para abordar el impacto de la tecnología en los medios de comunicación y la democracia.

"Ha sido un visionario", dijo Francisco L. Borges, presidente del consejo de la Fundación Knight, en un comunicado. "La transformación digital nos ha empujado a encontrar nuevas formas de sostener nuestra democracia y Alberto nos ha proporcionado las ideas para hacer precisamente eso".

Antes de incorporarse a la Fundación Knight, Ibargüen fue editor de El Nuevo Herald y, posteriormente, de The Miami Herald. Durante sus siete años en el Miami Herald, la publicación ganó tres premios Pulitzer. 

Gracias a esas funciones, así como a otras en Newsday y Hartford Courant, Ibargüen no es ajeno a la industria de los medios de comunicación y a su importancia en la construcción de una democracia social. 

Esas lecciones aprendidas son las que han guiado su liderazgo en la Fundación Knight. 

"Mi opinión desde el principio fue que esto no era tanto una organización benéfica como una oportunidad de inversión social", declaró Ibargüen al Miami Herald. "Miras en la comunidad, ves cuáles son los problemas. Decides en cuáles puedes hacer algo y en cuáles puedes tener algún impacto, a corto o largo plazo. Y entonces te centras en ellos".

La Fundación Knight ha sido capaz de hacer precisamente eso en los ámbitos del periodismo y los medios de comunicación, así como de las artes y la cultura.  

Nacido en Puerto Rico y criado en el sur de Nueva Jersey, ayudar a los demás siempre ha formado parte del ADN de Ibargüen. Tras licenciarse en la Universidad de Wesleyan, sirvió en los Cuerpos de Paz en Venezuela y Colombia antes de ingresar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pensilvania.

Ibargüen comenzó su carrera como asistente jurídico en Hartford, Connecticut, antes de entrar en la industria periodística.

A lo largo de sus 18 años en la Fundación Knight, Ibargüen ha creado un fuerte impacto positivo en sí mismo y en la organización filantrópica que continuará sintiéndose en los años venideros. 

El patronato de la Fundación Knight ya ha iniciado una búsqueda nacional inmediata, y la dimisión de Ibargüen se hará efectiva en cuanto se nombre a su sucesor.