Aquí hay algunos consejos adicionales para ayudar a su sistema inmunológico y mantener su protección física fuerte:

Tener la gripe puede hacerte más susceptible a otras enfermedades. El daño pulmonar por la gripe y por el COVID-19 es una combinación peligrosa. Todavía puedes vacunarte contra la gripe en la Atención Primaria de Virtua o en una farmacia.

Una dieta saludable ayuda a controlar mejor la diabetes y las enfermedades cardíacas, factores de riesgo de síntomas más graves con COVID-19.

Las investigaciones demuestran que las vitaminas C y D y el zinc pueden ayudar a tu sistema inmunológico. Obten vitamina C en alimentos como los cítricos y las verduras como el brócoli y la coliflor. La vitamina D se encuentra en el pescado graso como el salmón y el arenque, y en la carne magra. El zinc se encuentra en las nueces, los granos enteros, los frijoles, las ostras y las aves de corral/carne magra.

¿Usas suplementos? 1000 mg al día de vitaminas C y D y 30 mg de zinc pueden ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable, pero no lo sobrecargues.

El agua ayuda a eliminar las bacterias del cuerpo, regula la digestión y la temperatura corporal mejora el flujo de oxígeno y la concentración. Incluso puede mejorar el sueño (basta con dejar de beber a las 5 pm para evitar las visitas nocturnas al baño). Apunta a 64 onzas/día y exprime limón o lima para darle sabor.

Sentarse demasiado es malo para la salud y lo único que hay que hacer es empezar a caminar y caminar un poco más cada día. No necesitas una máscara para caminar al aire libre en un área no concurrida, pero si te encuentras con un amigo, salúdalo desde una distancia segura, por lo menos a 6 pies de distancia.

Caminar no acabará con el COVID-19, pero puede ayudarte a mantenerte más fuerte y saludable. Eso incluye tu salud mental. Caminar puede mejorar tu estado de ánimo y ayudar a aliviar el estrés, que aplasta tu sistema inmunológico.

El estrés afecta a la presión sanguínea, la digestión y, con el tiempo, puede debilitar nuestro sistema inmunológico. El ejercicio, la meditación o la oración, incluso las pausas en los medios sociales, pueden ayudar a reducir el estrés perjudicial. Tu médico de cabecera también puede ayudar.

Lávate las manos a menudo durante el día y especialmente después de cada compra, recogida del buzón, visita al baño y limpieza de la casa.

Limpia y desinfecta diariamente las superficies de alto contacto: picaportes, manijas de refrigeradores, grifos, manijas de inodoros y controles remotos.

Practicar el distanciamiento social, incluso con la familia. Limita los grupos en el interior a menos de 10 personas, y no visites a nadie que haya estado expuesto a COVID-19, o que haya viajado a un área donde los casos están aumentando.

Usa una máscara alrededor de cualquiera que no viva en tu casa, incluyendo la familia extendida.

Si tienes que hacer trabajos en casa, insiste en que los proveedores de servicios usen máscaras, y también deberías usar una mientras están dentro de la casa. Visita las tiendas en "horas no laborables" y haz una lista minuciosa para poder limitar los viajes.

Para obtener más consejos, programa hoy mismo una cita en persona o una cita de telesalud con un médico de atención primaria de Virtua en el 888-847-8823.