Las fuerzas armadas de Estados Unidos ven duplicarse las cifras de reenganche a medida que más miembros de la Guardia Nacional y del Ejército obtienen beneficios y prestan asistencia en caso de pandemia.

Con el cierre de las escuelas y universidades, el ejército se enfrentó a complicaciones para reclutar jóvenes en 2020 y 2021. Pero el martes, el Departamento de Defensa dio a conocer datos que muestran un rápido interés en el reenganche de miembros del servicio activo.

Con la aparición de la escasez de personal en los hospitales, los problemas en la cadena de suministro y varios desastres naturales que azotaron el país, los militares estadounidenses han tenido que asumir tareas adicionales para cumplir con su deber juramentado.

En las últimas semanas, han circulado por las noticias informes sobre la llamada a la Guardia Nacional para sustituir a los profesores y suplir a los conductores de autobús.

"Creemos que es por el impacto que nuestros miembros del servicio han hecho durante esta pandemia de COVID", dijo a AP la general de brigada del ejército Isabel Rivera Smith.

Parte del creciente interés de los miembros por volver a alistarse ha sido impulsado por los incentivos de la pandemia, y el deseo de servir localmente. En 2022, el ejército está ofreciendo una paga de alistamiento de hasta 50.000 dólares en efectivo por un período de seis años, y bonificaciones de cuatro años por reenganche.

El Ejército contó con unos 57.500 nuevos reclutas en septiembre de 2021, mientras que la Guardia Nacional no cumplió su objetivo del año fiscal de dar la bienvenida a 8.000 nuevos miembros a sus 34.658 reclutas.

Un informe sobre la fuerza militar en servicio activo del Centro de Datos de Mano de Obra de Defensa (DMDC), muestra que la Guardia Costera cerró 2021 con unos 31.491 miembros alistados, y el Ejército con 384.556 miembros.

Con el número de miembros en activo no vacunados, los estados han tenido que revisar cuántos están disponibles para enviar a prestar auxilio en los hospitales.

El ejército estadounidense sigue animando a los graduados de la escuela secundaria y de la universidad a que se recluten, así como a los miembros alistados a que se apunten para un servicio prolongado debido a la presión que ejerce la pandemia sobre los recursos estadounidenses.

El Congreso aún no ha aprobado un presupuesto de defensa para 2022, cuyas conversaciones se reanudarán el 18 de febrero. La Armada teme que se reduzcan los reclutas y se retrasen los nuevos buques.