Pasados cuatro años de Darkness And Light y de haber hecho parte de La la land, John Legend ha publicado un nuevo disco con dieciséis canciones.

Legend es un gran cantante, compositor y pianista: un músico con un envidiable arsenal de herramientas a su disposición.

A pesar de todos los recursos compositivos e instrumentales que Legend tiene a su alcance, Bigger Love es un álbum que musicalmente es repetitivo, la reiteración de un estilo que Legend encontró en entregas pasadas y que en ese momento desarrolló con gran acierto.

De hecho, muchas de las canciones de Bigger Love pueden ser escuchadas al lado de trabajos pasados sin que se sienta el transcurso del tiempo.

En cuando a las letras de las canciones, Bigger Love cae en la categoría de música para hacer bebés, lo que funciona en ciertos contextos –y, aceptémoslo, el mundo necesita un poco de candor en estos momentos–, pero empalaga cuando uno escucha el disco en conjunto.

Aún así, algunas pocas canciones se distinguen.

“Don’t Walk Away”, con la participación de la cantante jamaiquina Koffee hace un contraste refrescante desde el momento en que la voz de ella se empieza a oír. El beat que está en la canción para encajar con su rap, a pesar de lo simple que es, hace que se diferencie con relación a las otras canciones. 

“I Do” tiene una sutil mezcla de soul y funk con un estribillo que no podría ser más simple (“I do”), pero que ayuda a que el ritmo de la canción tenga más empuje, impulse al baile y a cantar al tiempo.

“Actions” es la gran destacada de disco, la que tiene la mejor mezcla entre un ritmo lento pero pegajoso que congenia bien con el estribillo: “Actions speak louder than, speak louder than, speak louder than love songs”, y el uso de coros y sintetizadores para darle una tensión que los otros tracks no tienen.

“Actions” tiene una letra que reconoce los fracasos de las relaciones, la dificultad de pasar de repetir las mismas ideas en las discusiones a efectivamente cambiar las dinánicas de una vida conjunta.

Las otras canciones abundan en azúcar, en descripciones de cómo el espacio favorito de alguien es la boca de su esposa o sus fantasías sexuales en el carro descapotable que acaba de comprar.

Como se apuntaba líneas arriba, como música para “hacer coronialls”, es un disco coherente, pero para oírlo entero requiere una disposición muy particular, o no tener ninguna preocupación por escuchar con atención las canciones caso en el que podría valer la pena visitar algunos de sus trabajos anteriores y disfrutar su música con la atención que merece.