Rudy De Anda publicaba esta semana el cálido videoclip de Helado con el que acabar de promover la estética de su apuesta en el disco Tender Epoch. Trece canciones publicadas en diciembre que abarcan todo el aspecto del sonido chicano y desvelan al artista como una de las promesas de la música independiente latina.

Para quienes no lo conozcan, suele definir su estilo musical como misterioso psico-pop luminoso. La etiqueta puede parecer bizarra pero quienes lo han escuchado saben que en realidad define su habilidad para transitar del grunge psicodélico o el bagel a los boleros en clave de indie que siempre procura reflejar el sol y las sensaciones de Long Beach.

Rudy es de origen mexicoamericano, hijo de inmigrantes instalados en California. La mezcla y la hibridación están presentes desde el inicio de su discografía y afirma que considera un gran honor el poder representar esos nuevos cruces de territorios y legados. Incluso hay una canción en catalán en el álbum (Cavallet del mar).

El videoclip dirigido por Adam Neustadter emplea un filtro nostálgico para mostrarnos Chicago y California con personajes latinos como el propio Rudy, mariachis o una moderna bailarina de blanco, la modelo Sydney Shafer. todo ello habitado por una positiva letra que en su totalidad encarnan la mencionada psicodelia luminosa de melodías pegadizas y guitarras pop.

En una entrevista para Lady Gunn en la que presentaba Helado y el proyecto de Tender Epoch el propio artista aclara como esa mezcla tan fascinante cree que proviene de su carácter camaleónico e incluso las intenciones tras las aparentemente inocentes rimas: “De todas las canciones del disco, diría que "Helado" tiene la temática lírica menos seria. El énfasis estaba en la calidad rítmica de la canción, así que tomé una página de un viejo libro de cumbia y salsa y sólo añadí letras que eran un poco tontas pero que rimaban y resonaban bien en la melodía”.