Nació en la cosmopolita ciudad de Buenos Aires en una cálida noche de noviembre del 2020. “¡Vaya momento más oportuno para llegar al mundo!”, diría cualquiera que hiciera memoria de todo lo surreal que hemos vivido desde entonces. 

Sí, el mismo año marcado por la crisis sanitaria, el confinamiento domiciliario, la distancia interpersonal y las mascarillas, fue el elegido por Andrea Stefanoni, Carla D’Elia y Julián de Dios para ‘dar a luz’ a ‘La Mistral’, una librería concebida en Argentina y que hoy se erige con distinción sobre la calle Travesía del Arenal número 2, a escasos 250 metros de la Puerta del Sol en Madrid. Y el célebre nombre, un homenaje a la primera mujer iberoamericana en ganar el premio Nobel de Literatura, la chilena Gabriela Mistral, no lo merecía menos. 

“Estábamos en plena pandemia y parecía más una locura producto de meses de encierro que un proyecto. Pero ese mismo día comenzamos a imaginar espacios, hacer planos, tirar nombres y al terminar la noche sabíamos lo que queríamos: una librería cálida, especializada en narrativa, con mucha poesía, libros de arte, mesitas para disfrutar un buen café, si es posible un pequeño escenario para presentaciones, en pocas palabras ‘un lugar de encuentro del que no te quieras ir’”, reza el testimonio de los propietarios de ‘La Mistral’ recogido en su página web. 

Tras diseñar el proyecto, los tres amigos estaban convencidos de que no había tiempo que perder; por lo que en febrero del 2021, Andrea Stefanoni compró un pasaje solo ida, preparó sus maletas y llegó a la capital española acompañada de su perra Aurora.

España no es ajena a Stefanoni, es cercana a sus raíces. Si bien parecía que la sombra de la incertidumbre -propia de los tiempos que corren- se asomaba, pronto de nuevo se diluyó en una ciudad que la ha acogido cálidamente, haciéndola sentir como en casa. “Mis abuelos se fueron huyendo de la posguerra, sin nada, con una hija de seis años, sin dinero y 22 días de viaje en barco. Yo vine ya con el terreno limpio, ellos se jugaron la vida. Lo mío, como mucho, podría haber sido un fracaso, como tantos que uno tiene a lo largo de la vida. Pero todo lo que encontré fue positivo, desde la amabilidad de la gente, hasta sus tardes de cielos inverosímiles”, explica Stefanoni en entrevista con AL DÍA. 

Hoy, un año después de haber aterrizado en España y a siete meses de la apertura del local que dirige, todavía le cuesta asimilar el éxito. A esta gran aceptación del público se ha sumado la nominación a ‘Librería del año’ en los ‘Premios a la Excelencia’ de la Feria Internacional del Libro de Londres, uno de los más importantes del mundo editorial. ‘La Mistral’ compite en esta categoría con ‘Norli Universitetsgata’, de Noruega, y ‘Rahva Ramat Viru Store’, de Estonia. 

“Los reconocimientos son muy importantes siempre, sobre todo cuando vienen de sitios con tanto prestigio como lo es la Feria de Londres. Estamos felices con la nominación y también creo que es importante que una librería española haya sido elegida”, dice la joven argentina que ha desarrollado su carrera profesional en un verdadero templo del libro: ‘El Ateneo Grand Splendid’, de Buenos Aires. “Es la librería más grande de Latinoamérica y una de las más lindas del mundo. Me lo ha dado todo y siempre será una parte importante de mi vida laboral y personal. Empecé muy chica, con 23 años, así que casi todo lo importante que me pasó en la vida me pasó mientras trabajaba allí. En ‘El Ateneo’ aprendí lo bueno y lo malo de esta profesión y ahora lo que hago es ponerlo en práctica, pero en un lugar mucho más pequeño y en otra ciudad”, señala. 

Esta valiosa experiencia en ‘El Ateneo’, la cuidada selección de libros que incluye únicamente títulos en español, el mágico escaparate a pie de calle y el enclave histórico en el que está situado formando parte del hall de un teatro convierten a ‘La Mistral’ en un lugar de visita obligado durante una estadía en Madrid.

En el interior no hay persona que evite embelesarse con la arquitectura centenaria, la decoración minimalista, la escalera de madera, las paredes con boiserie, el escenario y la puerta oculta que conecta la librería con el teatro. En la planta baja se encuentra una cafetería donde los visitantes pueden deleitarse con un café y con delicias propias de Argentina y del Cono Sur de Latinoamérica, como alfajores y conitos de dulce de leche. Todo esto mientras se dejan guiar por una experta dispuesta a sugerir desde títulos de una novela y un ensayo hasta un poemario. 

“Un libro que recomiendo siempre es ‘Las Primas’, de Aurora Venturini. Además de recomendarlo, a veces también lo regalo”, comenta Stefanoni ante la atenta mirada de Aurora, su fiel e inseparable compañera que debe su nombre a la escritora. 

Si bien en Madrid ha encontrado un hogar, el cariño de sus ávidos lectores más el carisma de los curiosos turistas que la llegan a arropar, Stefanoni confiesa que el terruño acaricia su memoria continuamente sin lastimarla. “Siempre digo que no añoro, pero miento. Sí, extraño mi tierra natal. Extraño ir en el coche escuchando música una noche cualquiera de lluvia por San Telmo con mi amigo Juan Martín, extraño algunas comidas, el barrio, el café que me tomaba todas las mañanas en el mismo lugar. Pero también extraño a personas que ya no están”, enfatiza. 

Por un momento, deja pasar la nostalgia, le prepara un café a una lectora, atiende a otro cliente y después a otro. A Stefanoni se la ve libre y feliz en su mundo y será, probablemente recién al final del día, cuando las luces se apaguen y el silencio sea el aire que se respira en ‘La Mistral’, que recuerde que en las próximas semanas se conocerá el resultado final de la premiación de la Feria de Londres. 

Hasta que eso pase, nos despedimos y, como toda buena prescriptora editorial, nos recomienda que, así como hemos visitado su local, pronto nos demos una vuelta por ‘La Central’ de la calle Mallorca, en la Ciudad Condal. “Tengo hermosos recuerdos allí”, manifiesta finalmente.