‘Maria Luisas’, las galletas más antiguas de Cartagena y Bolívar
Las ‘Maria Luisas’ son unas galletas con más de 60 años de historia en el departamento de Bolívar.
En algunas panaderías de Cartagena y municipios cercanos en Bolívar se pueden apreciar las famosas galletas ‘María Luisa’, un manjar de color blanco y cereza, hechas con harina y rellena con dulce de leche hecho en leña.
Estas galletas son oriundas de San Juan Nepomuceno, un pueblo ubicado a hora y media de la ciudad, en donde aún quedan heridas por el conflicto armado que ha vivido el país. Sin embargo, las ‘Maria Luisas’ son parte de la tradición que une a su gente.
Las ‘Maria Luisa’ nacieron hace más de medio siglo en una humilde tienda y panadería del barrio San José, frente al único cementerio del pueblo. Su creadora fue la señora María Narcisa Bustillo de Hernández, quien una tarde cualquiera decidió convertir algunas galletas sencillas que le habían quedado sin vender en su negocio en un manjar relleno de dulce de leche casero.
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“Le dije a mi esposo, Eliécer Hernández: ahora verás que voy a hacer unas galletas con ese dulce. Les eché el dulce, las pegué porque eran delgaditas, las puse al horno y quedaron deliciosas”, rememora María, un día después de su cumpleaños número 89, en diálogo con la Radio Nacional de Colombia.
Ni sus tres hijos ni ella saben por qué bautizaron ‘María Luisa’ la galleta, si el nombre de quien dicen es su creadora es María Narcisa. “Vainas de la gente”, responde ella.
Hoy en día estas deliciosas galletas pueden comprarse en la vía de Cartagena hacia San Juan, pues muchos vendedores se surten de la fábrica que queda en el pueblo para venderla a los viajeros de Bolívar.
Quienes ya han tenido el placer de probarlas, siempre repiten, pues es un sabor único que solo se consigue en San Juan. Se dice que la persona que viaja a este pueblo y no come ‘Maria Luisa’, no fue a ningún lado.
En Cartagena se pueden conseguir dentro de los negocios de comida típica bolivarense en el Centro Histórico o la popular avenida Pedro de Heredia. Sin duda una experiencia gastronómica más para quienes llegan a la ciudad.
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