LIVE STREAMING
Foto: Infobae
Foto: Infobae

Debido al coronavirus, las remesas bajarán fuertemente: gran golpe para Centro América

La depresión económica causada por el coronavirus traerá la reducción de remesas, lo que golpeará especialmente a las economías más vulnerables.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Dinero más barato?

¿Listos para la deportación?

La alarma de los drones

¿Cómo proteger sus derechos?

TikTok pierde de nuevo

La cacería avanza

¿De dónde vino el covid?

Trump promete y cumple

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Tanto el Banco Mundial como la CEPAL están de acuerdo: las remesas a América Latina se reducirán fuertemente este año y su impacto se hará sentir.

Esta caída será producto de la depresión económica que viene en camino y que en el caso de América Latina se hará visible en una contracción de más del 5% del PIB de la región y el potencial empobrecimiento de 30 millones de personas.

La reducción en las remesas a América Latina vendrá por el aumento del desempleo en Estados Unidos, especialmente en los sectores de construcción, agricultura y prestación de servicios –particularmente aquellos vinculados al sector de los restaurantes y turismo.

Atendiendo al contexto político actual, no sería sorprendente que el Presidente Trump hiciera todo a su alcance para lograr que las vacantes disponibles sean dedicadas a nacionales y no a inmigrantes, que ya están en una condición de particular vulnerabilidad frente al coronavirus, comparados con otros sectores de la población.

El envío de remesas tiende a ser contracíclico a las crisis económicas en América Latina, es decir: normalmente, cuando los países de origen están en aprietos, los migrantes tienden a enviar más dinero para compensar la precaridad económica en casa. Sin embargo, dado que esta vez la crisis es generalizada, se espera que el envío de dinero simplemente se reduzca o cese.

Esto afectará especialmente a las economías más vulnerables, cuyo PIB depende más del dinero enviado desde el extranjero. Países como Honduras, Guatemala y El Salvador.

Los números solos no dicen mucho, hay que pensarlos en relación al impacto concreto que esto puede tener en la vida de las familias más vulnerables.

De acuerdo al Banco Mundial, las remesas a los países de ingresos medios y bajos tienden a mejorar la nutrición de las familias, aumentar la inversión en educación y reducir el trabajo infantil. En medida en que se reduzcan estos ingresos, más familias tendrán que concentrar el dinero del que dispongan en sobrevivir y no en mejorar su calidad de vida.

Sin embargo, dice el Banco Mundial con algo de esperanza, en la medida en que la pandemia logre contenerse, para el 2021 podríamos ver una remonta de este elemento.

Pero un año tiene doce meses y a penas vamos terminando el cuarto.