Cuando Elizabeth Warren fue juramentada en el Senado en 2013, fue el entonces vicepresidente Joe Biden quien presidió la ceremonia.

Ocho años antes, ambos eran feroces competidores a ambos lados de un proyecto de ley que hacía más difícil la declaración de bancarrota. Siete años después estarían compitiendo de nuevo.

Biden lideró la carga del proyecto de ley y Warren, entonces profesora de Harvard, fue la cara de la resistencia. 

Cuando él la juró en el Senado, Biden trajo la batalla.

"¡Me diste un infierno! Y vas a hacer un gran trabajo", le dijo al nuevo senador de Massachusetts.

Warren recordó la interacción en un video publicado el 15 de abril de 2020, cuando ella apoyó a Biden para la presidencia.

"Eso es lo que pasa con Joe: te quiere en la lucha con él. Y cuando estás en la lucha con Joe a tu lado, sabes que tienes un compañero que se ha comprometido a hacer algo bueno por este país", dijo Warren.

En el video, también habló del esfuerzo de Biden por entender y respetar a aquellos con puntos de vista diferentes a los suyos.

"Ha demostrado a lo largo de esta campaña que cuando se presentan nuevos hechos o un buen argumento, no tiene demasiado miedo ni es demasiado orgulloso para ser persuadido", dijo.

Eso es algo que Biden va a tener que hacer más si quiere ganarse a los partidarios de Sanders y Warren, lo que será clave para vencer al Presidente Trump en noviembre.

Empezó en marzo aceptando la propuesta de bancarrota de Warren, que incluía la derogación de algunas partes del mismo proyecto de ley que chocaron entre sí hace más de 15 años

Warren se mantuvo firme en su apoyo a Biden o Sanders cuando ambos todavía estaban sentados a corta distancia de la nominación. Pero con Biden creciendo en una ventaja insuperable, Sanders se retiró y una semana después, lo apoyó.

Ella es la última del otrora masivo campo demócrata en hacerlo.