Para incrementar el atractivo de la vivienda ante los compradores potenciales, se les sugiere con frecuencia a los propietarios el incremento del “atractivo exterior” de la misma, lo cual equivale a la apariencia de la casa vista desde la acera o calle, y la primera impresión que les dará a los compradores potenciales.

Una entrada más encantadora

La primera parte de la casa que verán los compradores potenciales es la puerta de entrada. Generalmente, el número de la casa se coloca a la derecha de la puerta, para que los compradores busquen el número, y una vez que lo encuentren, no les quede más remedio que ver la puerta.

Una puerta decrépita o más vieja no dará una primera impresión idónea. Si no desea (ni necesita) sustituir la puerta, píntela.

Otras maneras de mejorar la entrada a la casa es pulir convenientemente el picaporte y el llamador antes de mostrar la casa, y garantizar que el timbre funcione.

Son proyectos pequeños y fáciles que si no se acometen, les darán la impresión a los compradores de que si el dueño no atiende a los detalles menores, lo mismo puede ocurrir con problemas de mayor envergadura.

Perfeccione la pintura

En el caso de las viviendas que no tienen recubrimiento exterior, es preciso asegurarse de que estén bien pintadas. Cualquier zona en la que la pintura se desprenda o desaparezca debe atenderse consecuentemente, sobre todo antes de poner la casa en venta.

Atención a la jardinería

A los compradores les satisface un césped verde y exuber-ante, por lo que su existencia les dará una primera impresión bien sólida. Lo primero que hacen los compradores al llegar frente a la casa es ver el césped. Si está seco y con manchas pardas o aparentemente descuidado, los compradores no lo pasarán por alto.

Los propietarios que estén preparándose para vender su casa, deben prestar gran atención al césped durante el verano, regándolo, y contratando posiblemente a un servicio de jardinería para otorgarle más atractivo.

Considere sembrar flores u otro tipo de plantas decorativas.