En España, su tierra natal, agotan entradas, abarrotan conciertos y se han convertido en uno de los grupos estrella de las decenas de festivales de música que pueblan su geografía durante los meses de verano.  Es por ello que, a ojos de muchos de sus fans, pudiera parecer que su ascenso ha sido meteórico. Sin embargo, tal y como relatan cuatro de los cinco componentes de Izal, uno de los grupos de música españoles más populares de la actualidad, nada más lejos de la realidad.

Detrás de este conjunto formado por Mikel Izal, vocalista y compositor;  Emanuel Pérez “Gato”, bajo; Alejandro Jordá, batería, Iván Mella, teclado; y Alberto Pérez, guitarrista, se esconden años de apretados viajes en coche por toda la geografía española —”Durante un año yo no podía viajar porque no cabíamos los cinco en el coche con los instrumentos”, confiesa Mella—, autofinanciación y mucho mucho trabajo.

“Nos embarcamos sin un apoyo discográfico, ni nadie detrás que nos diera un apoyo económico. Poco a poco, pasito a pasito fuimos recorriendo España y llegamos hasta Andorra. Llenando salitas pequeñas. La verdad que ha sido paso a paso, desde fuera se suelen ver los últimos tres años, donde sí que es verdad que había más público y llegábamos a más gente, pero vamos, ha sido un camino largo”, cuenta Gato.

Para remontarse a los orígenes de Izal hay que viajar en el tiempo, concretamente al año 2008 en la Bienal de Jóvenes Creadores, donde Mikel Izal y Gato se conocieron. 

“Él (Mikel Izal) quería pasar página de lo que era la música de cantautor, estaba preparando cosas más rock, más de banda y nada, yo fui el primer loco que le dije ‘bueno, vale, vamos a intentarlo’. Nos pusimos a buscar al resto de integrantes por internet y al final conocimos al resto”, explica Gato.

Así, mediante anuncios de ‘Se busca batería’, ‘Se busca teclado’ y ‘Se busca guitarra’, reunieron al resto de miembros.

“En 2009 fue cuando pensamos en empezar a grabar el EP, que no estaba el grupo ni formado. Fue un EP que tenía seis canciones y dije ‘bueno, Gato, me piro a Barcelona y lo grabo con músicos allí y ya tenemos una carta de presentación, incluso para buscar músicos’”, asegura Izal.

En 2012 llegó su primer disco, ‘Magia y efectos especiales’. Un año después vio la luz ‘Agujeros de gusano’ y en 2015 ‘Copacabana’, su último sencillo y con el que han cosechado un éxito sin precedentes.

“Estamos viviendo el sueño de cualquier grupo en España, y también en el mundo, que es tener un cartel de gira de 70 u 80 conciertos y que el rojo de entradas agotadas cubra el cartel. Esta gira de ‘Copacabana’, la anterior de ‘Agujeros de gusano’ al final ya fue así, pero todavía digamos que hemos dado un salto todavía más grande”, señaló Izal.

El compositor reconoce que hace unos años era “impensable vender todas las entradas de cada concierto y viajar con esa tranquilidad cuando salimos con la furgoneta el jueves por la mañana de saber que el sitio va a estar lleno y que vamos a vivir la conexión brutal público-banda que estamos disfrutando”.

Ya que si hay algo que todos sus componentes destacan es la fiesta en la que convierten todas sus actuaciones en directo.

Según Mella, “hay dos shows, uno el que ofrecemos nosotros encima del escenario y otro el que ofrece el público al otro lado. Aunque no te guste la música que hacemos, ver eso y estar dentro de eso es como vivir una fiesta que te han montado ahí, que no te las esperas y es algo muy mágico”.

Una sensación que solo compite con la que experimentan durante el proceso de creación de sus discos. Izal es el encargado de componerlas para más tarde presentárselas al grupo, para que le den sus impresiones. Tras ese intercambio se lleva  acabo el proceso de grabación, durante el cual también realizan ciertos cambios.

“Creo que, rivalizando con el directo, lo que más nos gusta de nuestro trabajo hoy en día son esos momentos de esto está molando, ha cogido un aire que antes no tenía y nos está gustando más que lo que había. Una vez que está hecho vamos al estudio de grabación, damos una vuelta de tuerca más si hay tiempo”, comenta Izal.

Según asegura, el próximo reto para el grupo es que el próximo disco “todavía parezca más un directo”.

“Es algo que siempre hemos tenido en la cabeza desde el principio. Desde el primer disco, ‘Magia y efectos especiales’, grabando bajos y baterías siempre juntos para que la base fluya como si fuera un directo. Esta vez tenemos una intención de ir un paso más allá. Prepararlo como si fuera un concierto y no un disco”, matiza Izal.

Sin embargo, los fans de la banda tendrán que esperar todavía para escuchar sus nuevos temas.

“Llevamos seis años sin parar de tocar y yo creo que es el momento de retirarnos de la escena. Que la gente también descanse un poco de nosotros y preparar el disco con toda la calma”, cuenta Mella; quien matiza, “las canciones maduran y crecen un año después, aprovecharemos ese tiempo que tenemos ahora para intentar hacer nuestro mejor disco”.

Finalizan asegurando que entre sus próximos proyectos sí se encuentra la expansión internacional, aunque Gato se muestra cauto.

“De momento pasito a pasito, como hemos hecho en España al principio. Ir a Mexico, tenemos ganas en noviembre después de Londres y Dublin, a ver si sale una gira, aunque sea pequeña en Mexico, y bueno, aprovechar. Poco a poco y si se logra consolidar en Mexico sí que queremos dar el paso tanto hacia arriba como hacia abajo”.