Con poco más de 25 años, Pabllo Vittar se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la música brasileña fuera y dentro del país, enviando un poderoso mensaje de aceptación y orgullo trans al mundo a través de sus pegadizas canciones, que cuentan con medio billón de reproducciones en Spotify.

La superestrella drag, que jamás ha temido enfrentarse directamente al gobierno de Jair Bolsonaro y su transfobia, se ha convertido en una de las caras relevantes de la nueva campaña del Orgullo de Calvin Klein, #PROUDINMYCALVINS.

Según el fotógrafo Ryan McGinley, que realizó la sesión con Vittar y otras estrellas LGBTI entre las que se encuentran personalidades como Chella Man, MaryV o Tommy Dorfman, el sentido de esta campaña es que incluya todo el amplio espectro de personas queer para que “la comunidad se sienta representada y celebrada”. 

"Mi objetivo es siempre crear fotos honestas que conecten al espectador a nivel humano y que muestren el poder y la vulnerabilidad del sujeto como seres humanos. Esta mezcla es quizás mi valor más importante como artista", añadió McGinley.

Mientras el mundo se paralizaba a causa de la pandemia, Pabllo Vittar lanzaba el pasado 24 de marzo 111, su tercer álbum y el primero en el que canta también en inglés y español. 

Un alarde de fantasía electropop y sonidos de su Brasil natal en el que se inspira en los carnavales y desfiles Pride e incluso se atreve a un dueto en español con la mexicana Thalía en Tímida. 

La carrera de esta artista brasileña ha sido meteórica desde que saltó a la fama con su sencillo debut Open Bar en 2015 -una versión portuguesa de Lean On, de Major Lazer y DJ Snake-, pero no fue hasta tres años después cuando se convirtió en la primera drag en ser nominada a un Latin Grammy por Sua Cara.